Al final, dejó de comer lumbre

Riva Palacio DETONA: Seguir con la protección tangible de los Chapitos, fuera por omisión o comisión, parecía demasiado riesgo para el presidente López Obrador.
Por Raymundo Riva Palacio
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Durazo y el Chapito. Calderón DETONA® aquí.

Cuatro años le duró al presidente López Obrador su resistencia a dar el golpe final a los Chapitos, como se conoce a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el Chapo, que tomaron su lugar en el Cártel del Pacífico cuando fue extraditado a Estados Unidos en 2017, y cedió a las presiones del gobierno y el Congreso de Estados Unidos.

Aunque puede no entender que la crisis del fentanilo tiene como fondo la disputa con China por la hegemonía mundial, sí fue consciente del costo político que le estaba causando en vísperas del año electoral.

El viernes pasado, mientras el país celebraba el Grito, Ovidio Guzmán López fue extraditado a Estados Unidos, donde este lunes aparecerá ante el juez federal de Distrito Norte de Illinois, en Chicago, para que escuche las acusaciones en su contra.

Es el primero de los cuatro hijos de el Chapo Guzmán que enfrentará la justicia de ese país por los delitos de tráfico de drogas, lavado de dinero y asesinato, lo que significa un giro radical en la forma como López Obrador y su gobierno se manejaron con el Cártel del Pacífico, y en especial con la familia de Guzmán Loera, alterando la opaca relación, en los hechos, con esa facción de la organización trasnacional.

El amor de AMLO por los Guzmán Loera. Foto tomada de la red.

La información sobre qué desencadenó el cambio de política en Palacio Nacional no ha trascendido, pero parece claro que fue resultado de la creciente presión para tomar acción contra Ovidio Guzmán López, de quien en 2017 pidió el gobierno estadounidense su captura con fines de extradición, aportando información precisa sobre dónde vivía.

La operación realizada en ese entonces fue un fracaso.

La unidad de élite lo detuvo sin un tiro, pero esperó inútilmente la extracción, que nunca llegó.

El joven fue liberado por la insistencia del entonces secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, hoy gobernador de Sonora, y el Presidente asumió todo el costo político.

Foto Twitter.

En la medida que fue creciendo la crisis del fentanilo en Estados Unidos, se elevó la presión a México para actuar contra el Cártel del Pacífico y en especial contra el hijo del Chapo, que retomó su principal actividad en la organización, el tráfico de fentanilo.

Una vez más le aportaron información de inteligencia a México sobre dónde se encontraba, y presionaron por su captura en vísperas de la visita del presidente Joe Biden a México a principio de año.

Raymundo Riva Palacio
Periodista y analista político de larga trayectoria en México. Escribió en diarios como Excélsior, Reforma, El Independiente, 24 Horas y El Financiero. Fue director editorial de El Universal entre 2007 y 2008. Cofundó y dirigió el diario Milenio y fue director general de la agencia de noticias Notimex.