Eduardo Ortegón: ¿un experto en tiempo y forma en agua y drenaje de Monterrey?
De hecho, ha sido una racha de touchdowns del gobernador tras la designación de Miguel Flores en la Secretaría General de Gobierno.
O, como dicen los aficionados al futbol americano: Samuel y su equipo ya se adueñaron del juego (“took over the game”).
Esto tiene grandes ventajas, porque, por sexenios, Agua y Drenaje fue la caja chica —o más bien la caja grande— de muchos funcionarios corruptos que, como sanguijuelas, se prendieron del erario como si fuera de su propiedad.
No sabía uno dónde había más fugas: si en el drenaje pluvial o en las finanzas internas de ese organismo.
¿Por qué genera grandes expectativas el arribo de Eduardo Ortegón? Por un lado, por su notable trayectoria profesional.
Es experto en recursos hídricos, justo lo que necesitamos en una región con desafíos crónicos de escasez del líquido vital.
Egresó como ingeniero químico y de administración del ITESM, con maestría en el IPADE y posgrado en Derecho Energético por la UDEM.
Ha consagrado su vida al tratamiento de agua, energías renovables y a la optimización de proyectos hídricos.
Con esta experiencia multidisciplinaria sabrá responder a retos complejos, como la interconexión de sistemas hídricos regionales.
Y te cuento lo más importante: en la crisis de agua que padecimos recientemente, fue Ortegón quien puso en marcha, oportuna y con pericia técnica, el programa de la modulación de presión de agua.
Sin ese programa suyo, hubiéramos padecido mucho peor la crisis hídrica.
Por supuesto, la excelencia en el desempeño de un cargo levanta ira y sed de venganza entre las sanguijuelas del presupuesto que conspiran en su madriguera de intereses creados.
Cobardes como son, han gastado tiempo y recursos —¿públicos?— para intentar manchar la reputación intachable de Eduardo Ortegón con videitos ridículos y cada vez más, francamente, estúpidos.
Se olvidan de que Ortegón y su equipo también son expertos en tecnología, con la que han detectado fugas usando inteligencia artificial en la red de suministro de agua, y son diestros también en seguir la huella de estos corruptos miserables que quieren ver perder al equipo de Samuel García en este playoff, donde se enfrentan los nuevoleoneses contra el equipo de los pendencieros sinvergüenzas.
¿Quién ganará el Super Bowl de la excelencia en la gestión pública? No lo sabemos aún.
Pero sí es importante tomar partido del lado de los buenos y señalar, de una vez por todas, a los equipos sucios cuyo destino será, sin miramientos, la cárcel.