El general ya votó
La poderosa personalidad del presidente Andrés Manuel López Obrador, que hacia el interior de su gabinete inspira terror, ha cambiado muchas cosas dentro y fuera del gobierno.
Una de ellas, por extraordinaria, es la forma como el Presidente le está armando el gabinete a quien está convencido que lo sucederá, Claudia Sheinbaum, y la manera como varios miembros de su equipo han normalizado lo atípico e ilegal al seguir las reglas de juego de López Obrador.

El más significativo, por lo que representa la institución que encabeza, es el secretario de la Defensa Nacional, el general Luis Cresencio Sandoval.
Durante algún tiempo a finales del año pasado y al comenzar este, el general coqueteó con la idea de repetir en el cargo, lo que no es ilegal, pero totalmente inusual y, probablemente, que causaría una molestia interna, e incluso fracturas en la oficialía.

La idea se desvaneció antes de que, hasta donde se sabe, se la planteara al Presidente, que coincidió con varios trascendidos en la prensa impresa sobre la lucha por el cargo entre los generales Ricardo Trevilla, jefe del Estado Mayor Conjunto del Estado Mayor de la Sedena, y el general Gabriel García Rincón, subsecretario de la Defensa Nacional.
Los tres son contemporáneos, aunque el general Sandoval entró al Colegio Militar en 1975, un año antes del general García Rincón, y tres antes que el general Trevilla.
Sandoval y Trevilla tiene como arma la Caballería, mientras que García Rincón es de Infantería.
