El luto humano: las inundaciones

José Luis Galván Hernández DETONA® “La lluvia caía sin término, como si quisiera borrar la memoria del mundo… Era como si el cielo escupiera su odio sobre la tierra… Subieron al techo, porque el agua ya llegaba a las ventanas. Desde arriba miraron cómo el pueblo se deshacía, cómo las casas se derrumbaban… El agua seguía cayendo, golpeando los cuerpos, los tejados, los muertos.”
https://www.youtube.com/watch?v=ZQc2VLf8bsM
https://vimeo.com/1091444957
Así escribía José Revueltas en El luto humano, aquella novela nacida en los años cuarenta, cuando el país aún creía en las promesas de una Revolución que pronto se volvería pantano.

Revueltas no narraba solo una inundación: contaba el hundimiento moral de un pueblo abandonado, de los campesinos que quedaron a merced del lodo y de un cielo que ya no respondía a las plegarias.

Su lluvia era más que agua: era condena, castigo y espejo. 

Hoy, más de sesenta años después, la historia vuelve a desbordarse.

México se inunda otra vez.

Las presas revientan, los ríos se desbocan, los cerros se deslizan sobre casas frágiles que resisten lo que pueden.

En particular en el estado de Veracruz, en ciudades como Poza Rica, Álamo… la furia del agua ha borrado caminos y vidas.

Las cifras oficiales —muertos, desaparecidos, damnificados— se pronuncian con frialdad burocrática, pero detrás de cada número hay un rostro cubierto de barro, un silencio que ahoga. 

Desde el aire, los pueblos parecen pequeñas islas en un mar pardo.

Desde abajo, el miedo tiene el mismo rostro que en la novela: el del campesino subido al techo, mirando cómo la corriente se lleva la historia de su familia.

El luto humano sigue siendo el mismo, solo que ahora lo vemos en pantallas, lo oímos en noticieros, lo leemos entre los escombros. 

Y entonces la pregunta de Revueltas resuena: ¿estamos condenados a repetir el mismo naufragio?

Porque el desastre, una vez más, no es solo natural.

La lluvia es la misma, pero el abandono ha cambiado de nombre.

El escritor hablaba de la presa rota; nosotros hablamos de corrupción institucionalizada, de licitaciones amañadas, de ríos desviados por intereses privados.

En el fondo, es el mismo pecado: la negligencia que cuesta vidas. 

Los puentes colapsados y las obras de mala calidad son los nuevos epitafios de la Revolución traicionada.

El régimen cambió de rostro, pero el olvido sigue siendo el mismo escenario donde viven los más pobres.

Hoy, al mirar las imágenes de las recientes lluvias, pienso en esa misma desesperanza que Revueltas escribió con tinta de lodo.

El país entero parece otra vez a la intemperie, buscando techo, buscando sentido.

Y aunque el discurso oficial prometa rescates, reconstrucciones y justicia, la herida sigue abierta: somos un pueblo que no ha aprendido a proteger a los suyos. 

Y mientras la lluvia sigue cayendo —en los tejados, en los cuerpos, en los muertos—, uno no puede evitar pensar que seguimos viviendo dentro de aquella novela.

Seguimos habitando, sin quererlo, el eterno luto humano. 
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
José Luis Galván Hernández

José Luis Galván Hernández es originario de Monterrey, N L. Licenciado en Derecho y Ciencias Jurídicas y estudios de maestría en Letras Españolas, ambos por la Universidad Autónoma de Nuevo León; Máster en Derecho Público por la Universidad de Valencia, en España. Tiene estudios de artes dramáticas en la Escuela de Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras, así como en el Centro de Capacitación Artística de Televisa. Ha escrito varias obras de teatro como: “Una Historia en común”, “Desde un Teatro”, “La alegría del querer”, “El Zoológico del futuro”, entre otras. Escritor de la biografía de “Pepe Maiz, su vida hasta extrainnings”. Actor, editorialista, productor de teatro y televisión. Además ha laborado  como funcionario público por más de treinta años en el ámbito cultural, desarrollo humano, entre otros, a nivel municipal, estatal y federal. Fue Diputado en la Legislación LXXIII del H. Congreso de Nuevo León. Desde el año 2009 es editorialista en diversos periódicos reconocidos, tanto en medios digitales como impresos.