Opinión

Innovar no es tener Wi-Fi… es tener agallas

Emiliano Calvert DETONA: Vivimos en la era de la inteligencia artificial, el big data, los algoritmos y los correos que dicen “Enviado desde mi iPhone” como si eso le diera más autoridad a la respuesta.
Emiliano Calvert
Por Emiliano Calvert
Foto tomada de la red.
NVIDIA, gigante mundial en semiconductores, tarjetas gráficas y microprocesadores, se suma a los patrocinadores de Grupo DETONA®

Todos quieren innovar, pero pocos se atreven de verdad.

Porque seamos honestos: decir que eres innovador es fácil, como cuando alguien pone “visionario” en su perfil de LinkedIn y su mayor logro es haber cambiado de logo sin avisarle al equipo.

Innovar de verdad no es ponerle luces LED a tu proceso viejo.

Es incomodarte. Es destruir lo que ya funciona... para hacer algo que funcione mejor, sin garantías.

Innovar ≠ Digitalizar

No confundas innovación con tecnología.

Digitalizar procesos, automatizar flujos, hacer que un Excel se vuelva una app con fondo azul… eso es modernizar, no necesariamente innovar.

Innovar es cuestionarte todo, incluso lo que te ha dado resultados hasta hoy.

Es dejar de preguntar “¿cómo puedo hacer esto más rápido?” para empezar a decir:

“¿Por qué sigo haciendo esto?”

Las claves (sin disfrazarlas de PowerPoint)

Hay algunas claves para innovar en serio, que traduzco aquí al idioma millennial sin filtro:

Aprende a observar (sin asumir que ya sabes)

Deja de adivinar lo que quiere tu cliente desde la oficina con clima.

Sal, escucha, pregunta, incomódate. Spoiler: el cliente no quiere “experiencias”, quiere que lo entiendas.

 

Cambia tu mentalidad antes que tu CRM

Puedes tener el sistema más moderno del planeta…

pero si tu equipo sigue pensando en “cumplir el mes” y no en “crear valor”, te estás maquillando para un Zoom sin cámara.

Prueba. Falla. Corrige. Repite.

Sí, innovar también es fallar.

Pero fallar con intención.

No como ese proyecto de “innovación” que solo fue una encuesta mal hecha en Google Forms.