Karate Kid: Leyendas (Karate Kid: Legends/ EUA, 2025)
Karate Kid: Leyendas es una nueva visión del legendario filme Karate Kid de 1984 con un nuevo chico, Li Fong (Ben Wang) que se ve en la necesidad de dejar atrás Beijín, China para iniciar una nueva vida en Nueva York con su madre, una cirujana médica.
Claro que sucede de todo y todo culmina con un torneo de artes marciales donde dos fuerzas se unen para apoyar a Li, karate y kung-fu en las personas de Daniel LaRusso (Ralph Macchio) y el Sr. Han (Jackie Chan), obvio las estrellas de Karate Kid de 1984 y Karte Kid de 2010.
Es interesante y agradable ver a Hollywood reviviendo franquicias que tuvieron su momento hace tanto tiempo, ver a Ralph Macchio y su Daniel de hace 41 años y con la serie para streaming Cobra Kai que duró seis años y volvió a dar luz a muchos de los personajes de las tres películas.
Igual el inicio del filme nos recuerda hace años, a un joven Daniel interactuando con Miyagi-san (Pat Morita) apuntando como karate y kung fu está relacionados en una sola fuerza a como la implementaron los antepasados de los Miyagy y los Han.
En si eso es toda la relación que se presenta entre original y versiones nuevas y por ende pasamos a como dicta la fórmula hay un “malo” listo para aplastar a Li, como de costumbre por defender a una chica en apuros y la receta de cocina regresa a la pantalla grande con la acostumbrada rutina de paz interrumpida por violencia para pasar al entrenamiento y el encuentro climático.
No hay mucho de que hablar de una franquicia que operó bien en su momento, que trató de renacer en 1994 con El Nuevo Karate Kid con Morita y una muy joven Hillary Swank para luego otra vez intentar encender el fuego con Karate Kid de 2010 con Jackie Chan y Jayden Smith.
Ahora sí en manos del director Jonathan Entwistle, la película peca de ser simpática, apegarse a la fórmula y seguir el “A, B, C” de una película 100% palomera.
De querer verse simpática y “dramática”, pero le da la oportunidad al joven Ben Wang de lucir su talento en artes marciales y colocarse como el sucesor del veterano Jackie Chan y su estilo fílmico de kung fu paródico, de peleas enredadas y chistosas con resultados por igual, como lo hizo Chan al inicio de su carrera con las películas del El Maestro Borrachón y su pupilo que era Chan y que las llevó a Hollywood con Shangai Kid y Rush Hour.
Hay que darle crédito que este nuevo intento de renacer Karate Kid viene reforzado por seis años de Cobra Kai y la intención de Ralph Macchio por sostener la franquicia de la cual el fue parte y el estilo del realizador Entwistle que se limita a cumplir con los lineamientos y no meterse en problemas.
No es lo mismo Karate Kid que 41 años después con los torneos feroces que se daban antes en las películas y hoy, un torneo callejero que apuntaba a ser algo desbocado, pero termina en una linea muy Hollywood de buscar bajar la violencia entre jóvenes en el cine, apegarse a la lección de que la violencia no conduce a nada, pero se puede solucionar en un ring fuera de todo protocolo deportivo, pero no hay problema, todo está puesto para que el chico y su mezcla de karate y kung fu se luzca por encima de todo.