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“La historia a debate” Segunda parte

3 Museos, la Sociedad Nuevoleonesa de Historia y el Centro de Estudios Políticos e Historia Presente continuan con el ciclo: ¿Villanas y villanos en la historia?

En la sesión se analizarán tres momentos clave que definen la figura de Elías Calles: la guerra cristera, el Maximato –donde impuso y manipuló a tres presidentes– y su expulsión del país por Lázaro Cárdenas.

Óscar Tamez, del Centro de Estudios Políticos y de Historia Presente Estadística, A.C., y coordinador del ciclo y moderador de esta sesión, señala que en esta ocasión participan las historiadoras Susana Acosta Badillo y Claudia R. Domínguez, quienes analizarán críticamente al personaje, presentarán sus puntos de vista académicos y dialogarán con el público.

Considerado el brazo rudo detrás de Obregón, el sonorense Plutarco Elías Calles Campuzano quedó en orfandad materna a temprana edad, siendo adoptado por su tía Josefa Campuzano.

Es por ello que sus apellidos son Elías, por su padre; Calles, por su padre adoptivo, don Juan Bautista Calles; y Campuzano, por su madre.

Su historia infantil forjaría su firme, por momentos implacable, carácter.

Elías Calles fue un hombre forjado en la Revolución. Se unió al movimiento maderista en 1911 y, tras el asesinato de Madero, participó junto a Adolfo de la Huerta en el derrocamiento de Victoriano Huerta.

Durante la Revolución se alineó con Álvaro Obregón, líder del grupo Sonora, a quien sucedió en la presidencia en 1924, y cuyo asesinato en 1928 lo ligó, directa o indirectamente, a uno de los episodios más oscuros de la historia posrevolucionaria. Fue mencionado en varias traiciones políticas: la emboscada a Pancho Villa, su papel en el golpe contra Venustiano Carranza y la ruptura con Adolfo de la Huerta.

Hombre de pensamiento secular, agnóstico y masón, mostró un firme rechazo a toda forma de religión organizada.

Su inclinación por un Estado fuerte y de corte comunista provocó el rechazo de Villa a su candidatura presidencial.

Su visión anticlerical y su afán de acabar con el caudillismo lo llevaron a proponer, en 1928, la creación de un sistema político basado en partidos, señala Óscar Tamez.

Aunque se le atribuye el origen del Partido Nacional Revolucionario, su propuesta iba más allá: dividir el poder político entre quienes apoyaban el régimen surgido de la Revolución y quienes se le oponían. Esta postura marcó un antes y un después en la vida política del país.

Historia a debate: ¿Villanas y Villanos en la Historia? Plutarco Elías Calles se llevará a cabo el miércoles 28 de mayo a las 19:00 horas en el Museo de Historia Mexicana.

Llegue con tiempo.

Para más información, consulte la página www.3museos.com