La otra estafa maestra

La otra estafa maestra. 

El periodismo conlleva responsabilidad social. La información debe ser pública y clara. No responder a eventuales intereses. De quienes son los propietarios. O de inversionistas de la propaganda. 

Nuestro nuevo siglo de las comunicaciones enseña a marchas forzadas lecciones de ética y moral.

No se puede escapar del fuego sacrílego del chismorreo. Confirmar cada sospecha. Seguir las pisadas en la arena de los dineros. De los negocios fabulosos al amparo del poder. 

AH, ESOS GÜEYES DE COMUNICACIÓN SOCIAL...

Soportar la andanada de cancelaciones de las citas de los directores de comunicación social. Los mensajes con terceros para pedir tregua a los siguientes nexos informativos. 

Nuestro periodismo occidental debe cortar cualquier nexo con estafas maestras. Escribir las líneas de la serenidad. Desnudar a todos aquellos implicados. Mostrar como son. Sin importar sus apellidos o sus apariciones en las secciones de sociales. 

Quien roba por hambre lo hace por el entendimiento nublado.

El ladrón de cuello blanco lo hace sin culpa. Al amparo de la simulación. 

La nomenklatura de criminales se ha extendido en todas partes y situaciones. Viajan en camionetas blindadas.

Usan las becas para instruir a sus hijos en el extranjero. No concursan para competir en equidad con los demás prestadores de servicios. 

Son esa gavilla de bandoleros con patente de corso. En Morelos, en Chiapas, Oaxaca, Ciudad de México, Hidalgo, Sonora.

Y si, también en Nuevo León. 
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.