La política como lágrimas de cocodrilo
Hay algo político en esta movilización contra el gobierno, dicen políticos de Morena.
Vamos a investigar quién está detrás de esta movilización, porque hay algo político ahí, dice la Presidenta.
Hay unos señores metidos ahí entre los jóvenes.
Ya la oposición asumió que está ahí.
Y está metido Ricardo Salinas y Claudio X. González, que hacen política también.
Y está metida la derecha y la ultraderecha, así como los buitres comentócratas, que quieren sacar raja política de los errores del gobierno, de los desastres naturales, de los muertos, de la irritación, del desencanto y de las protestas de la gente.
Curiosa la acusación de que alguien hace política hecha por quienes dominan la política del país y hacen política todo el día.
- ¿Qué hace la Presidenta en su mañanera, en su vida diaria, de la primera a la última hora de su ejercicio de gobierno, sino política?
- ¿Qué hacen Morena y sus cuadros sino política?
- ¿Qué hacen sino política los gobernadores de Morena, los diputados y senadores de Morena, sus presidentes municipales, sus miembros de gabinete, los servidores de la nación que paga el gobierno, los ministros de la Corte que sirven a Morena?
- ¿Qué hacen sino política de opinión los comentócratas morenistas, los medios oficiales, las granjas de redes pagadas por el gobierno, sus columnistas, sus medios, sus periódicos bajo subsidio, sus moneros, voceros y encuestadores bajo nado sincronizado?
- ¿Qué hacía sino política Morena cuando estaba en la oposición?
- ¿Qué hacían el ex presidente y la Presidenta cuando estaban en Morena sino aprovechar los errores del gobierno, las masacres, las corruptelas, el gasolinazo, la matanza de Ayotzinapa, o la dislexia de Peña con su español aproximado?
- ¿Qué hacían sino sacar “raja política” de lo que sucedía?
Lo hicieron bien, y acabaron quedándose con el gobierno.
Morena dice ahora que hay la política buena, la que ellos hacen contra otros, y la política sucia, la que otros hacen contra ellos.
Son como boxeadores que se quejan de que sus rivales les quieren pegar.
O como porteros que lloran porque les quieren meter gol.
