Las corcholatas dividen a Palacio

Claudia Sheinbaum se está convirtiendo en un lastre para López Obrador, porque de manera recurrente tiene que estar sacándola del atolladero.
Por Raymundo Riva Palacio
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Calderón DETONA aquí.

Claudia Sheinbaum sigue siendo a quien el presidente López Obrador quiere entregar la banda presidencial en 2024, pero la cargada que se había formado tras ella, se rompió.

Moderados y radicales en el entorno de López Obrador en Palacio Nacional, donde se mide la temperatura del poder, han abandonado su respaldo por la jefa de Gobierno de la Ciudad de México que, de acuerdo con un diagnóstico para el Presidente, es la gobernadora morenista con más problemas recurrentes y la que más negativos le produce.

No significa que López Obrador esté cambiando de delfín, pero hay síntomas de que el destino manifiesto para Sheinbaum ya no existe.

La molestia contra ella es que se está convirtiendo en un lastre para el Presidente, que de manera frecuente tiene que estar sacándola del atolladero.

López Obrador lleva meses enviándole mensajes recriminatorios a Sheinbaum, exigiéndole que no cometa errores, con la ayuda de altos funcionarios a quienes les ha pedido que la apoyen, pero lejos de resolverlos, se incrementaron.

Los problemas en el Metro fueron un catalizador.
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En uno de los informes regulares que el fiscal general, Alejandro Gertz Manero, le entrega al Presidente sobre los procesos electorales –trabajo al margen de sus atribuciones–, concluyó que la justificación de “sabotaje” en los accidentes en el Metro no habían permeado, sino que ponían en evidencia su incapacidad para atender los problemas en la capital.

La tesis de los sabotajes fue abandonada, pero no ha ayudado a impedir que siga cayendo en las preferencias electorales la jefa de Gobierno, de acuerdo con encuestas internas que registran como uno de los dos principales factores –el primero fue el Metro– la sobrexposición electoral en el país y sus giras semanales por la República, que fue una idea original del Presidente, que ya redujo.

Pese a los ajustes, la molestia dentro de Palacio Nacional por su gestión está creciendo, junto con la frustración de los más cercanos al Presidente, a quienes les había pedido la acompañaran y trabajaran en paralelo con el equipo de Sheinbaum, del cual se expresa peyorativamente López Obrador.

AMLO CHOCA CON JESUS RAMÍREZ CUEVAS.

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El caso más notable, por la relación simbiótica que tienen, fue un choque a finales de enero entre López Obrador y su jefe de propaganda y asesor político, Jesús Ramírez Cuevas, quien, de acuerdo con una descripción de ese momento, le expuso que Sheinbaum se ha mantenido sólo administrando crisis, con lo cual ha generado un desgaste adicional para su imagen y, por consecuencia, para el Presidente.

Ningún gobierno morenista, de acuerdo con los análisis internos presentados al Presidente, generan más conflictos que el de Sheinbaum, y tiene un patrón de controversias sistemático, a diferencia del resto de las entidades gobernadas por el partido, donde si bien permanentes, son intermitentes.

Estos problemas de gestión llevaron a que el equipo presidencial en Palacio se hubiera dividido, abandonando cada vez más de ellos las preferencias y respaldos por la jefa de Gobierno.

EBRARD.
Raymundo Riva Palacio
Periodista y analista político de larga trayectoria en México. Escribió en diarios como Excélsior, Reforma, El Independiente, 24 Horas y El Financiero. Fue director editorial de El Universal entre 2007 y 2008. Cofundó y dirigió el diario Milenio y fue director general de la agencia de noticias Notimex.