Maquíllame Otra Vez / México y Chile, 2023
Maquíllame Otra Vez es una realización mexicana y chilena sobre Ana (Paulina Gaitán) y Rita (Regina Blandón), amigas que son maquillistas de profesión, y que con los pocos trabajos que logran de vez en cuando, pues ahí la llevan.
Ana por desesperación, acepta un trabajo como maquillista en una boda en la que laborará su amiga Alex (Ilse Salas), amiga a la cual rechaza hasta hablar con ella por teléfono, pero el hambre es un fuerte recordatorio que a veces la necesidad del dinero va por delante a las diferencias entre conocidas.
De ahí resurge lo que es el tema del filme: la relación tóxica entre Ana y Alex...
...un estire y afloje trágico entre las amigas que no pueden ser amigas, pero Ana no puede dejar de ayudar a Alex y Alex no evita causar conflictos entre ambas.
En medio Rita y Sonia, la “roomie” (Martha Claudia Romero), nada más viendo como se hacen pedazos entre ellas y por igual, dinero es dinero.
El concepto que maneja el director Guillermo Calderón trabajando su propio guion tenía mucha tela de donde cortar, sobre todo ese concepto que la persona, siendo maquillada, se abre en plena confianza con su maquillista.
Pero a los 15 minutos se les olvida todo.
La réplica de la cara del Ángel en el departamento de Rita a tamaño natural, las confesiones de las maquilladas con maquillistas, la relación de Ana con Alex, la ironía y no dudo muy real de vivir al día anteponiendo “págame” antes que “buenos días”.
Caray, al director se le olvida afirmar si su película es una comedia o un drama porque uno está sentado esperando que se defina la película y nunca llega ese momento.
La mera verdad, Maquíllame Otra Vez es otro ejemplo de cómo se realizan producciones y co-producciones para tirar dinero al “ahí se va” en una película donde es palpable que nadie tenía ganas de hacer nada.
No hay ritmo en la película, la historia sufre de ideas, de ausencia de empatía con los personajes...
...y esas lagunas le pegan duro al público que no sabe si reír o llorar, o salir mejor a comprar palomitas de mantequilla mezcladas con las de queso.
La mística de mostrar una vida folclórica de maquillajes, colores y estilos bizarros para resaltar la cara, de intimidades, de vivir al día se esfuma en pos de que es más emocionante hacer fila en la dulcería del cine que una hora y media sentados viendo Maquíllame Otra Vez.