Presidente, you have a problem

Por más que se manipulen las cifras, el crecimiento de la violencia en el gobierno del presidente López Obrador es imposible de ocultar.
Acaban de ser publicados los datos sobre asesinatos deliberados, y el gobierno reportó una disminución de 16% con respecto a lo que se describió como “el máximo histórico”.
Esta medición es tramposa porque responde a un diseño propagandístico, no metodológico, para engañar a la población.
El “máximo histórico” fue en julio de 2018, mes de la elección presidencial, donde se contabilizaron 3 mil 74 homicidios dolosos, comparados con los 2 mil 582 de enero pasado.
Pero trazar una comparación entre indicadores que no son medibles, huele a estafa.

La comparación se puede dar mediante dos criterios, con respecto al mes anterior o con el mismo mes del año previo.
Bajo cualquiera de los dos, los homicidios dolosos crecieron.
- En diciembre de 2022 hubo 2 mil 529, un incremento de 53, y en enero del año pasado hubo 2 mil 426, 156 menos que la última cifra.
- Julio de 2018 fue el mes más violento en la historia del país, por cuanto a homicidios dolosos, pero los siguientes tres de mayor número de crímenes de ese tipo fueron junio y julio de 2019 (3 mil 6 y 2 mil 981, respectivamente), y mayo de 2020 (3 mil 41).
Si bien hay una tendencia a la baja...
...los cuatro primeros años del gobierno de López Obrador muestran que la estrategia emprendida no funcionó.

En ese periodo se registraron 140 mil 102 homicidios dolosos, frente a 88 mil 394 en los primeros cuatro años del gobierno de Enrique Peña Nieto y 68 mil 433 en el mismo periodo de la administración de Felipe Calderón.
¿Cómo se explica?
Por la doctrina pasiva de abrazos, no balazos, salvo cuando sea en defensa propia, y que los programas sociales para arrancar a los jóvenes de los brazos criminales se quedaron en un mero buen propósito.
Pero hay otra forma de interpretar los mediocres resultados que llevarán a López Obrador a entregar la banda presidencial totalmente ensangrentada, y con el legado de haber gobernado el sexenio más violento en la historia del país (está a 17 mil homicidios dolosos de rebasar el total de crímenes de esta naturaleza en los seis años de Peña Nieto), que es la forma como lo están viendo en Washington.
LA REUNIÓN DEL CAPITOLIO.
La semana pasada, en el Capitolio, se llevó a cabo una muy negativa audiencia para México en el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado, que preside Bob Menéndez, muy amigo del presidente Joe Biden, y enemistado con el presidente López Obrador.
Aunque era sobre el fentanilo en el mundo, surgieron datos y declaraciones que deberían preocupar en Palacio Nacional, por la forma como, dijo la administradora de la DEA, Anne Milgram, se han expandido los cárteles durante su gobierno:
- El del Pacífico/Sinaloa operaba en 19 estados y ahora lo hace en 32.
- El Jalisco Nueva Generación lo hacía en 23 y ahora está en las 32 entidades.
