¿Quién podrá despertar a los sonámbulos?

Ernesto Pompeyo Cerda Serna DETONA® “La experiencia y el pensar racional son enfermedades que no se contagian.” – epcs.
https://vimeo.com/1091444957

Los sonámbulos están en la política y, lo que es más grave, han contaminado a la sociedad con acciones que retrasan, desandan o incluso hacen retroceder los avances en la búsqueda del bienestar y el progreso social, económico y humano, tanto en el mundo como en México.

Definición de sonambulismo: es una parasomnia o trastorno del sueño que se caracteriza por realizar actividades como caminar o hablar mientras se está dormido. Se duerme, pero el cuerpo está activo. Los ojos suelen estar abiertos, y las personas pueden realizar actividades complejas como mover muebles, ir al baño o incluso conducir.

El sonambulismo en política consiste en la ignorancia y la inconsciencia ante los actos de barbarie que se despliegan respecto al proceso de cambio que vive la humanidad, debido, entre otros factores, a las transformaciones económicas, sociales y tecnológicas.

Los sonámbulos políticos desarrollan en ese estado, incluso cuando despiertan, una conversión en mentirosos, soberbios, locuaces, incumplidos, fanfarrones y chillones.

Esto causa daño no solo a ellos mismos, sino también a la sociedad, pues con frecuencia pierden el equilibrio racional.

“Hay que distinguir que la estupidez y la inteligencia son sentimientos antagónicos, pero no comparten una misma característica: la extraordinaria capacidad de contagio de la estupidez.”

En el Instituto Ciudadano de Estudios Estratégicos (INCIDE) se analizan los comportamientos de los sonámbulos políticos y ciudadanos al ser “despertados”, entre ellos:

a) Comportamiento agresivo al ser despertados. Cuando alguien los confronta, responden con agresión verbal o simbólica, sintiéndose amenazados.

b) Expresión de ausencia. Adoptan un semblante vacío y evasivo, incapaz de responder o dialogar. Simulan actividad —discursos, promesas, conferencias— sin contenido real.

c) Pérdida del equilibrio racional. No solo se dañan a sí mismos, sino que perjudican y lastiman a otros.

d) Exposición constante a mensajes que estimulan el sonambulismo. El bombardeo mediático y de redes sociales durante campañas políticas genera adicción a la desinformación y al conflicto.

e) Uso de “teasers” y campañas de intriga. Se difunden mensajes fragmentarios, pagados, falsos o tendenciosos con el fin de manipular emociones.

f) Reacciones ante procesos electorales. La duda y la intolerancia irracional surgen cuando los resultados no coinciden con las propias expectativas.

g) Fatalismo político-tecnológico. Se asume que los poderosos conservarán su dominio sin posibilidad de cambio, anulando la voluntad colectiva.

En el coro del sonambulismo político destacan las “buenas conciencias”: oportunistas sociales y ritualistas políticos que, bajo una fachada moralista, practican el cinismo, el enriquecimiento ilegítimo y la doble moral.

Tanto liberales como conservadores, de derecha e izquierda, fifís y chairos, reproducen una democracia selectiva, elitista y autoritaria.

Algunos se dicen amantes de la libertad, pero detestan la libertad ajena; no conciben que otros puedan pensar diferente.

El bombardeo de las redes y los medios tradicionales amplifica las declaraciones belicosas, los comentarios complacientes y las reacciones viscerales de los voceros del poder. Son discursos que dividen, no que construyen.

“Hay que evaluar y analizar cómo conviene despertarlos, pues su comportamiento es convulsivo, irracional y negacionista.”

Estamos llamados a despertar, a dejar la modorra cívica, a reconocer la corrupción, el desvío de recursos públicos y la indiferencia social ante la injusticia.

No podemos seguir disfrutando del letargo como si el país marchara bien.

En 1811, El Despertador Americano fue visto como un peligro por el fiscal de la Real Audiencia de Guadalajara, quien afirmaba que los papeles que despertaban conciencias eran los más dañinos.

Sin embargo, esos “despertadores” iniciaron el camino hacia la independencia de México.

Hoy debemos construir espacios de coexistencia crítica, confrontativa, tolerante y civilizada, sin odio.

La democracia es un proceso en espiral: implica cambios, desviaciones y correcciones, todas necesarias.
“El camino a la tiranía está pavimentado con buenas intenciones, sobre todo las de las ‘buenas conciencias’, que sin acciones solo estorban.”
https://vimeo.com/1115590494
https://vimeo.com/1115590526
https://vimeo.com/1015118818
Ernesto Pompeyo Cerda Serna

Contador Público y Auditor. Socio del Despacho D. E. C.  y Miembro del Despacho Internacional PKF North American. Autor de los libros. Adiccionario Político. Kratologia. Literatura y Poder.