Siete Puntos

Sensibilidad, no hipocresía

“Cuídense de no presumir frente a la gente sus buenas obras para que los vean… como lo hacen los hipócritas”. -Mateo 6,1-2.
1.

El texto, que se lee siempre el Miércoles de Ceniza, es una clara invitación para mantener en el seno de la intimidad todo aquello que hacemos de bueno por los demás, y critica a quienes alardean de ello para granjearse alguna recompensa terrenal. ¿La respuesta que acaba de dar el Presidente de la República, “me duele mucho (la tragedia del Metro), pero esto no es de irse a tomar fotos… ¡al carajo! …

2.

… con ese estilo demagógico, hipócrita”, se inscribe en ese contexto? Sin lugar a dudas alguien podrá decir que sí -y no sólo sus seguidores-, que el primer mandatario no quiso apersonarse en la noche de la tragedia para no lucrar políticamente con ella.

Son frecuentes las fotos que políticos o personajes del espectáculo se toman frente a los restos de los edificios arrasados por un terremoto, o junto a las casas inundadas por un ciclón, o en las colectas televisadas para asociaciones de caridad en las que ofrecen jugosos donativos.

3.

Pero, por otro lado, la presencia del líder en el sitio mismo de una tragedia habla de una necesaria sensibilidad en quien coordina un proyecto, pastorea una comunidad religiosa, preside a una Nación.

Quizá no pueda resolver muchos de los problemas inmediatos que surgen después de un infortunio; no podrá personalmente, es cierto, encabezar procesos de reconstrucción o ayuda monetaria a damnificados; no le corresponderá, nadie lo duda, investigar las fallas técnicas, humanas o naturales que causaron un desastre.

4.

Sin embargo, sí necesita el dirigente amparar a aquellas personas que, de una manera u otra, están bajo su cuidado y protección.

El acompañamiento en momentos de dolor pasa por lo físico para penetrar en lo más profundo de los corazones sufrientes.

Quienes pierden a un ser querido necesitan de consuelo inmediato, además de apoyos materiales y espirituales a mediano y largo plazo.

Sentir al líder cercano -no escribo empático porque no gusta esa palabra- no sólo alivia el dolor presente…

 

5.

sino que motiva al grupo o a los ciudadanos, porque lo sienten compañero en la desgracia, colega en la necesaria recuperación y un respaldo mutuo para proyectos futuros.

La hipocresía o sinceridad de un gesto depende del fuero interno. La sensibilidad se nota y se percibe.

Presentarse en el lugar de una fatalidad engrandece al dirigente y a su equipo, unifica, redobla lealtades, fortalece compromisos, crea vínculos que van más allá de lo formal.

Por ello, llama la atención que un político ganador de manera abrumadora...

6.

... en las recientes elecciones presidenciales por, entre otros factores, su cercanía con la gente humilde, sus visitas a los más remotos municipios del país, sus fotos en los lugares más marginados, su “primero los pobres”, se muestre tan distante, al menos públicamente, de quienes sufren.

Y la lista es ya larga: niños con cáncer, mujeres violentadas, madres de personas desaparecidas, etc. Ojalá no confunda la hipocresía con la sensibilidad. Son muy distintas, y de él se espera que opte por la segunda.

 

7. Cierre ciclónico.

¿Vamos hacia unas elecciones judicializadas? Así parece. Aunque no es la primera vez que los comicios se definen en tribunales, me parece que en esta ocasión ya podemos anticipar pleitos legales pre y post-electorales.

Más que la hora de los ciudadanos, estamos ante el tiempo de los abogados.

Parece que quienes cuenten con los mejores expertos en derecho electoral tendrán más posibilidades de triunfar el seis de junio, y no los que se queden con el voto mayoritario.

Lamentable.
Padre Paco

El sacerdote José Francisco Gómez Hinojosa (Monterrey, México, 1952) es el actual Vicario General de la Arquidiócesis de Monterrey. Es diplomado en Teología y Ciencias Sociales por el Departamento Ecuménico de Investigaciones de San José, Costa Rica, y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ha sido profesor en el Seminario de Monterrey, en la UDEM, el ITESM, la Universidad Pontificia de México, el Teologado Franciscano, el EGAP (Monterrey) y la Universidad Iberoamericana (Centro de Extensión Monterrey).