Un monstruo llamado Gilberto

Francisco Peña DETONA: A 35 años del Huracán Gilberto y en memoria de las victimas de aquella tragedia que un mes de septiembre de 1988 dejó muerte y destrucción en NL.
Por Paco Peña
Francisco Peña Medina - avatar
Foto: Cortesía.

La detonación de fuegos pirotécnicos iluminó con sus luces multicolores la bóveda celeste, al tiempo que una llovizna pertinaz, apenas perceptible, se dejó sentir en el ambiente animado de fiesta y algarabía provocado por miles de nuevoleones en la celebración del Aniversario 178 de la Independencia de México.

Minutos antes, Jorge Treviño Martínez tañía con mano firme la campana de Palacio de Gobierno y ondeaba frenético la bandera nacional, mientras coreaba los nombres de los héroes que nos dieron Patria y libertad: “¡ Mexicanos viva Hidalgo, viva Morelos, viva Josefa Ortiz de Domínguez, viva Allende, viva la independencia nacional, viva México, viva México, viva México!”, arengaba el mandatario.

En la plancha de la Macroplaza una multitud entusiasta ataviada con enormes sombreros, cornetones y trajes típicos replicaba la proclama del entonces gobernador de Nuevo León: “¡Viva México, viva México, viva México…!”, gritaban hombres, mujeres y niños emocionados, la lluvia mojaba sus cuerpos pero no apagaba el espíritu patrio de los regios.

Todo era alegría la noche del Grito de Independencia del 15 de septiembre de 1988 en Nuevo León. Nadie imaginaba que la tragedia estaba a punto de impactar al estado.
Foto: Cortesía.

Un monstruo de viento y lluvia llamado “Gilberto”, que nació como tormenta tropical en el Atlántico, se abalanzaba hacia la entidad con una furia desbastadora.

Después de fortalecerse en las cálidas aguas del Mar Caribe, el meteoro golpeó Haití, Jamaica y las Islas Caimán.

Con vientos de 270 kilómetros por hora el gran huracán enfocó su trayectoria hacia la península de Yucatán. Cancún era el punto de colisión. Sin embargo, la tormenta se alimentó en el Golfo de México y enfiló hacia el estado de Tamaulipas, antes de sacudir Campeche.

El 17 de septiembre “Gilberto” culminó su fatal recorrido en el Cerro de la Silla, justo sobre la zona metropolitana de Monterrey, dejando a su paso muerte y destrucción.
Foto: Cortesía.

En aquella época me desempeñaba como reportero de televisión para el Canal 28 y Radio Nuevo León cuando  la tragedia llegó por sorpresa en mi día de descanso. Recuerdo que desayunaba en una fonda cercana a la Explanada de los Héroes acompañado de mi pequeño hijo Judás Peña (+) y de Roció su madre, cuando de pronto recibí una alerta en el radio beep. Era Carlos Ramírez coordinador de información del Departamento de Noticias de la televisora pidiendo me reportara con urgencia a su oficina.

Salí de inmediato a hablar de un teléfono público, en aquella época no se estilaban los celulares. El día estaba soleado y tranquilo, no obstante, los noticieros de radio y televisión reseñaban ya la magnitud de la catástrofe.

“¡¿Donde chingados andas Paco?!”, me preguntó del otro lado de la línea un Carlos Ramírez con voz angustiada. “Estoy desayunando, descanso hoy”, le respondí intrigado.

“¡Que descanso ni que la chingada!, vete a Palacio de Gobierno, Jorge Treviño va a hacer un recorrido por la zona del desastre”, me indicó desesperado.

Paco Peña
Originario del Estado de Sonora, cursó estudios de Economía en la Universidad Autónoma de Nuevo León y es egresado de la carrera de Periodismo en la Facultad de Ciencias de Comunicación de la Máxima Casa de Estudios. En sus más de tres décadas como periodista ha incursionando en los ahora cuatro géneros de está apasionante actividad: Prensa, Radio, Televisión y medios cibernéticos. Actualmente es Director General del Blog Tinta en la Sangre con sede en Nuevo León y conductor titular del programa El EsKaparate que se transmite a través del Canal de TV Alternativa Antena Díez.