Beatriz Pagés DETONA® El gobierno redujo una marcha pacífica en una escena de violencia para ocultar la verdad.

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La verdad es que en 56 ciudades del país miles de personas de todas las edades, sexo y condición social salieron&nbsp;a repudiar a Claudia Sheinbaum y a su partido político.

El gobierno mandó cuerpos de choque&nbsp;para silenciar a golpe de tolete y patadas en el cuerpo de inocentes las arengas que se gritaron en las calles:&nbsp;

¡Fuera Morena!, ¡Fuera el narco gobierno!, ¡Vete Sheinbaum!

La represión no fue para castigar a los que tiraron las murallas de acero, fue para desacreditar una manifestación auténtica&nbsp;y espontánea que tiró de una vez por todas y para siempre la popularidad de la señora Presidenta.

Eso es lo que más duele y preocupa al grupo que ostenta el poder, que esté germinando una insurgencia social harta de&nbsp;un régimen inepto, corrupto y coludido con el crimen organizado.

Mientras decenas de jóvenes, adultos y niños sufrían en el rostro, cuerpo y ojos los efectos de la represión policiaca, Claudia Sheinbaum –arropada por la gobernadora de Campeche– se engallaba en su soberbia:&nbsp;

“Entre más me critican, más fuerte soy”

Valiente fortaleza la de una mandataria que&nbsp;ordena golpear a ciudadanos para que no la critiquen, no, no solo no es fuerte, Sheinbaum es la titular del Ejecutivo federal más débil en los últimos 90 años.

Y su debilidad no solo es política e institucional, su debilidad es sobre todo moral, la sociedad no le perdonará nunca que haya preferido proteger a los narcopolíticos de su partido, en lugar de defender los derechos de sus gobernados.

<h5 class="subtitle handdrawn">En las escenas de violencia que hubo en el Zócalo quedó claro el mensaje.</h5>

&nbsp;Sheinbaum utiliza la fuerza del Estado para reprimir a ciudadanos, pero no toca a los delincuentes, luego entonces, su gobierno es para atacar a los primeros y defender a los últimos.

La marcha de la “Generación Z”&nbsp;es sólo una de las muchas protestas que crecen y se multiplican día a día, hay una Presidencia de la República cada vez más cercada por la inconformidad social. &nbsp;

Ya no tiene el apoyo de la mayor parte de los sectores sociales del país, agricultores, ganaderos, trasportistas, médicos, juzgadores, Iglesia Católica, empresarios, comerciantes, militares en retiro, víctimas de la violencia, se organizan&nbsp;para decir: ¡Ya basta!

Y hay algo más que trató de hacer el gobierno:

&nbsp;Quitarle a la marcha un sombrero, el sombrero de Carlos Manzo,&nbsp;ícono nacional de lucha contra el crimen organizado y la protección gubernamental a la delincuencia.

<h5 class="subtitle handdrawn">El Movimiento del Sombrero le estorba a Morena.</h5>

¿Por qué?&nbsp;Porque ya le arrebató a la Cuarta Transformación el monopolio de la lucha social, esa organización no salió de la burocracia de los partidos, sino de uno de los sectores más agraviados por el abandono del gobierno federal y el poder del narcotráfico.&nbsp;

Para demostrar su supuesto poderío, el gobierno anunció que festejará en Diciembre el séptimo año de la Cuarta Transformación con una marcha a la que bautizará como&nbsp;“La Marcha del Tigre”.

Con esto, el régimen advierte que utilizará la fuerza política, social y militar para seguir reprimiendo la inconformidad e&nbsp;impedir a futuro la alternancia en el poder.

<h6 class="subtitle underlined">El gobierno de Claudia Sheinbaum está nervioso, sabe que se deshace y utiliza la violencia para impedir la protesta social y ocultar la destrucción de su popularidad.</h6>

Opinión

Sheinbaum se deshace

Beatriz Pagés DETONA® Quien haya propuesto adelantar la Revocación de Mandato para afianzar a Claudia Sheinbaum y a Morena en el poder se equivocó. O acaso: ¿es una invitación para que se vaya?

La idea de preguntar a la ciudadanía si la mandataria sigue siendo confiable aparece justo cuando la&nbsp;“Generación Z” saldrá a las calles a pedir su destitución y a decir: ¡Ya basta!

La iniciativa de&nbsp;anticipar la revocación para colocar a la Presidenta en la boleta&nbsp;y forzar el triunfo de Morena en las urnas parte de una falsa premisa.

La señora&nbsp;Presidenta ya no tiene los 36 millones de votos que recibió en 2024&nbsp;y Morena tampoco los tiene.

Hoy México tiene, más bien, a una Presidenta débil.&nbsp;

El Ejecutivo más débil en los últimos 93 años, desde que el ex presidente Plutarco Elías Calles forzó la renuncia de Pascual Ortiz Rubio.

Para un número cada vez mayor de mexicanos Sheinbaum y su partido son responsables de encabezar un gobierno corrupto, asociado al crimen organizado que permite y tolera asesinatos como el de Carlos Manzo.

A la señora Presidenta hay que decirle que detrás de la marcha y de la insurrección popular que se multiplica por todo el país no está la derecha, ni la ultraderecha.&nbsp;

Está el abuso de poder, la corrupción de los hijos de López Obrador, el huachicol fiscal, el derroche de recursos, la tolerancia y amasiato con el narcotráfico.

No es una metáfora, el país se le escapa a Sheinbaum de las manos.&nbsp;

Ya germina un levantamiento social. Agricultores, ganaderos, maestros, trabajadores del Poder Judicial, médicos, jóvenes, víctimas de la violencia comienzan a unirse para exigir soluciones a un gobierno que no tiene respuestas.

Vale preguntar,&nbsp;¿Sheinbaum es hoy una ayuda o un lastre para Morena?&nbsp;Más aún, ¿sigue garantizando la consolidación del proyecto de la Cuarta Transformación o ha llegado el momento de relevarla?

<h4 class="subtitle">Adelantar la Revocación de Mandato del 2028 al 2027 para hacerlo coincidir con las elecciones intermedias es una ocurrencia que coincide con el estilo Palenque.</h4>

Ahí vive su autor y lo creó no por demócrata sino para jugar al&nbsp;“Jefe Máximo de la Transformación”, poner y quitar presidentes a conveniencia.

¿Si ya no es Sheinbaum, quién le garantiza a López Obrador que Morena se mantenga en el poder? ¿Adán Augusto López, Ricardo Monreal o algún recomendado de los hijos del ex presidente?

Sheinbaum calificó de “buena propuesta”&nbsp;adelantar la revocación.

¿Lo hizo por obediencia, porque está segura de su popularidad o porque ya está harta?

<blockquote>
<h6 class="subtitle underlined">¡Si ya está harta, si ya no puede, si ya no quiere, hay que tomarle la palabra y que se vaya…!</h6>
</blockquote>

&nbsp;

Si se quiere ir… ¡que se vaya!

Beatriz Pagés DETONA® El asesinato de Carlos Manzo, Presidente Municipal de Uruapan, es “la gota que derramó el vaso”. Los siete balazos que le quitaron la vida también mataron la credibilidad del régimen.

<h5 class="subtitle handdrawn">El sicario parecía haber llevado la orden de hacer 7 disparos, ni uno menos, ni uno más.</h5>

Una detonación por cada año de laCuarta Transformación.

Siete balazos y&nbsp;siete años de asociación con el crimen organizado, de impunidad y simulación oficial en la lucha contra la delincuencia organizada desembocaron en una muerte injusta.

Manzo es la víctima de un régimen criminal.

El líder del&nbsp;“movimiento del sombrero”&nbsp;es un mártir, es símbolo y estandarte de un México abandonado por la autoridad.

Una nación que lucha en soledad contra la violencia porque su futuro y destino ha sido puesto en manos de sicarios.

<h6 class="subtitle underlined">Ni López Obrador como Presidente, ni Claudia Sheinbaum como titular del Ejecutivo, ni los gobernadores de Morena se han atrevido a lo que se atrevió el Presidente Municipal de una población de apenas 300 mil habitantes: defender a su pueblo de la devastación provocada por el crimen.</h6>

<h4 class="subtitle">Manzo representaba un riesgo político para la 4T.&nbsp;</h4>

Su auténtica cercanía con la gente y constante denuncia sobre la colusión entre el poder y las bandas delincuenciales lo convirtieron en un líder que bien pudo –en 2027– arrebatarle a Morena el estado.

El gobierno federal es y se siente culpable del homicidio. En su lápida debe grabarse como epitafio,&nbsp;“Fue abandonado”.&nbsp;

Nunca imaginaron en Palacio Nacional que su acribillamiento iba a provocar en Michoacán un levantamiento social que bien podría replicarse en todo el país en contra de gobiernos morenistas ineptos y corruptos.

Sheinbaum cometió varios errores.&nbsp;

El lunes posterior al crimen intentó minimizar los hechos. Abrió la “Mañanera” con la sección “Quién es quién en los precios”, como si no hubiera ocurrido nada.

Luego, tomó el retrovisor, y empezó –seguramente por órdenes de Palenque– a responsabilizar a espectros del pasado por la violencia.

<h5 class="subtitle handdrawn">El destino está alcanzando a la Presidenta.&nbsp;</h5>

Cada vez es más evidente que no quiere y no puede acabar con el poder de los cárteles. AMLO le heredó el “huevo de la serpiente” y ella –por lo visto– se comprometió a no aplastarlo.

Hoy la gran cuestión es,&nbsp;¿Sheinbaum es la Presienta que hoy necesita México para acabar con el poder de los cárteles?&nbsp;

La respuesta es no.

El asesinato del Alcalde de Uruapan es también un mensaje para ella,&nbsp;“Acuérdate que aquí mando yo”.

<blockquote>
<h6 class="subtitle underlined">El “mártir del sombrero” se atrevió a decir en alguna ocasión que “el país se le escapa a Sheinbaum de las manos”. Y no se equivocó.</h6>
</blockquote>

&nbsp;

7 disparos a Carlos Manzo para decir: “aquí mando yo”

Beatriz Pagés DETONA®  El ex subsecretario del Tesoro de Estados Unidos, Marshall Billingslea afirmó ante el Congreso de su país que Nicolás Maduro financió campañas electorales en Brasil, Colombia, Nicaragua y México.

<h4 class="subtitle">Sus declaraciones obligan a preguntar.</h4>

¿Qué le deben López Obrador y Sheinbaum a Venezuela?&nbsp;¿El poder? ¿Significa que tanto el expresidente como la hoy presidenta recibieron dinero de una dictadura extranjera para ganar la presidencia?

La oposición mexicana está obligada a investigar el tema a fondo, de ser ciertos los señalamientos del funcionario que estuvo a cargo de investigar el financiamiento al terrorismo,&nbsp;los dos gobiernos de la 4T serían ilegales&nbsp;y ambos titulares –AMLO y Sheinbaum– deberían ser llevados a juicio.&nbsp;

La acusación tiene aristas muy graves.

Estados Unidos ha acusado al régimen de Maduro de ser un cártel, de recibir dinero de narcoterroristas, esto significa –de acuerdo a lo que declaró el ex subsecretario del Tesoro– que Morena ganó dos campañas presidenciales con el dinero “sucio” del cártel de los Soles.

Y si esto es así,&nbsp;los gobiernos de la 4T estarían dentro de la clasificación que hizo Trump&nbsp;de quienes reciben dinero de la delincuencia organizada.

Es decir, serían gobiernos cómplices del narcoterrorismo latinoamericano que busca Washington combatir.

Eso explica, en gran medida, que Trump insista en decir que “Sheinbaum es una mujer maravillosa, pero que quien gobierno México son los cárteles”.

El mismo Donald podría agregar,&nbsp;No solo gobiernan a México los grupos criminales mexicanos sino los venezolanos.

Ante este tipo de revelaciones, la defensa de la soberanía por parte de la Presidenta carece de credibilidad. Sheinbaum defiende la autodeterminación del país frente al intervencionismo norteamericano, pero acepta y defiende la dependencia que tiene su régimen de&nbsp;la dictadura venezolana.

<h5 class="subtitle handdrawn">Tanto el&nbsp;gobierno de Sheinbaum como el gobierno de Maduro están en un serio problema.&nbsp;</h5>

Ambos representan para la seguridad hemisférica de Estados Unidos un riesgo. Ambos son vistos como parte de un proyecto regional –denominado Foro de Sao Paulo– que nació para que las izquierdas latinoamericanas alcanzaran el poder, instalar dictaduras y combatir el poder de Washington en la región.

El gobierno norteamericano sube cada vez más la temperatura.

Los cárteles venezolanos y mexicanos ya no representan cualquier tipo de terrorismo, ahora son considerados el “ISIS del hemisferio occidental”, una especie de “Estado Islámico” fundamentalista y paramilitar que debe ser exterminado.

El problema es que para Trump tanto el gobierno de Venezuela con Maduro, como el de Colombia con Petro y el de México con Sheinbaum,&nbsp;están anclados al poder con ayuda del narcotráfico.

Las manecillas del reloj corren en sentido contrario a la permanencia de Nicolás Maduro en el poder.

Podría caer antes de que termine el año o a principios del otro, una vez resuelto el cambio de régimen en ese país, la atención se concentraría en México.

<h6 class="subtitle underlined">Trump no va a buscar la caída de Sheinbaum, pero sí la caída de importantes narcopolíticos que siguen tomando decisiones y garantizando protección e impunidad al poder del crimen organizado.</h6>

El dinero de Venezuela a México debe ser investigado

Beatriz Pagés DETONA®  Los paleros de Palacio acomodaran la pregunta para que la Presidenta criticara el relanzamiento del PAN: “Es el mismo lugar, con la misma gente…”.

<h4 class="subtitle">Si a esas vamos, los rostros de Morena también son los mismos.</h4>

La diferencia es que los integrantes del partido en el poder ya forman parte de un organigrama conocido como el cártel de Macuspana, coludido con el crimen organizado y dedicado al tráfico de combustible.

Acción Nacional evitó en su relanzamiento tocar&nbsp;la vinculación del régimen morenista con la delincuencia, cuando ese es precisamente su talón de Aquiles.

Los dardos de la oposición deben dirigirse a exhibir las&nbsp;actividades ilícitas de un partido que ya no tiene ninguna legitimidad política, ni moral para seguir gobernando al país.

“Morena es el enemigo de México”,&nbsp;ese debe ser el lema de combate.

Pero, mientras la oposición siga recurriendo a la ambigüedad y al discurso “decente”, a lo que llaman “ser una oposición responsable” para evitar definirse, los electores van a seguir pensando que el partido de López Obrador es la única opción de cambio.

Manuel Gómez Morín, el fundador del PAN era un norteño sin tapujos. ¿Qué habría dicho y hecho con los narcopolíticos de la 4T? Se antoja que no le habría perdonado a Morena poner a México de rodillas frente al crimen organizado.

Como visionario habría optado por colocar a su partido&nbsp;a la cabeza de una gran alianza nacional&nbsp;para poner a salvo al país.

El estribillo de “ninguna sigla estará ya por encima del PAN” o “se acabaron las alianzas” suena muy bien en los oídos de los panistas más dogmáticos, pero no así a una nación que necesita de todo y de todos para romperle los pies a un proyecto que busca convertirse en una&nbsp;narcodictadura.

La oposición no debe perder el foco, ni la dimensión de lo que hoy está en juego. Hoy lo importante no es solo si el PAN o el PRI obtienen más votos.

Si las siglas de uno están por encima del otro.

Lo verdaderamente estratégico es: no seguir perdiendo a México.

<h5 class="subtitle handdrawn">No hay lugar para titubeos.&nbsp;</h5>

El objetivo en las elecciones de 2027 es impedir que Morena se quede otra vez con la mayoría calificada en la Cámara de Diputados.

Es destruir su capacidad y voluntad para que la oposición pueda tener en las elecciones presidenciales de 2030 una ventaja decisiva.

Quitar el control del Congreso a Morena es hoy una misión de guerra.

Significa impedir que en la segunda parte del mandato de Sheinbaum&nbsp;inventen una Constitución que los amarre al poder de por vida.

Manuel Gómez Morín tenía una frase: “Hay que mover las almas”.&nbsp;

Y aquí la gran pregunta: ¿Quién le está hablando a México? Los panistas le hablan a los panistas.

Los priistas a los priistas, los emecistas a los suyos.

Es decisivo que los partidos vayan juntos en la construcción de una plataforma de unidad con todos los sectores de la sociedad –con las víctimas de la 4T– para –a 20 meses de la elección intermedia– unificar discursos, estrategias, en contra de un narco partido que debe ser identificado por el electorado como símbolo de la destrucción de México.

Mientras&nbsp;Morena mantiene una alianza cínica con los cárteles,&nbsp;la oposición pone remilgos, hace fuchi a una alianza superior para rescatar al Estado mexicano de Morena y del narco poder.

<h6 class="subtitle underlined">Gómez Morín condenó, en su momento, la corrupción política y la degradación moral, el despotismo y la destrucción de las instituciones democráticas, la deshonestidad y la borrachera de poder.</h6>

<h6 class="subtitle underlined">Lo hizo sin cobardía, sin medias tintas y eso, es lo que México exige hoy a quienes se ostentan como herederos de su pensamiento.</h6>

Manuel Gómez Morín ¿qué diría a los narcos de morena?

Beatriz Pagés DETONA®  Sheinbaum se puso el dedo en los labios para exigir silencio a quienes gritaban desesperados por haber perdido a sus padres, hijos, amigos y patrimonio arrastrados por el desbordamiento de los ríos en Veracruz.

<h4 class="subtitle">Ese gesto instintivo confirmó la estampa de una política autoritaria.</h4>

La que milita en las ideologías más dogmáticas y representa a un régimen que da continuos golpes a la Constitución para destruir las estructuras democráticas del país.

Con el dedo índice en la boca, la Presidenta ratificó y firmó la esencia despótica de su gobierno.

La imagen es desafortunada, ella trepada en un carro militar, con soldados resguardándola, fría ante los gritos de los más pobres y ordenando: ¡Silencio!

<blockquote>
<h5 class="subtitle handdrawn">¡Silencio! Que significa: ¡Cállate México!</h5>
</blockquote>

Para la 4T el silencio es vital para ocultar su derrota y garantizar su permanencia en el poder.&nbsp;

Las lluvias torrenciales hicieron que la pobreza hablara más que nunca y dejara exhibida la mentira y la corrupción del régimen.

Cadáveres flotando, sobrevivientes en harapos, casas totalmente destruidas, rostros famélicos por el hambre desafiaron las estadísticas oficiales.

La pobreza sólo ha disminuido en la propaganda tramposa de un gobierno donde el pobre es una mera tuerca indispensable para sostener los fierros del poder.

La Presidenta quiere que México calle ante la destrucción del país.

Llamó “ruines” y “comentócratas” a los periodistas y conductores que criticaron a esos gobernadores de Morena que llegaron al poder de la mano del crimen organizado y no han hecho nada para prevenir desastres y resolver la pobreza endémica en sus estados.

¡Cállate México!, que no se sepa que gobierno y crimen organizado son uno y lo mismo.

¡Cállate! Para que el silencio entierre la violencia y los asesinatos incontenibles, al sicariato a sueldo que hoy mata por 5, 20 o 50 mil pesos en las calles.

<h4 class="subtitle">El silencio es crucial para que el obradorato sobreviva.</h4>

Las “mañaneras”, los llamados a escuchar y no hablar desde un vehículo militar buscan ocultar y negar su ineptitud, que están rebasados y que hoy el país paga las consecuencias de sus errores, de su corrupción, y de la destrucción institucional perversamente fraguada desde hace siete años.

Adán Augusto López, decadencia moral de Morena, salió a decir que “revivir el Fonden sería regresar al pasado de corrupción”.

Ahí sí, valdría la pena que la Presidenta mandara callar a quien hoy no está calificado para hablar de buenas costumbres.

<h5 class="subtitle handdrawn">Los tiranos siempre le tienen miedo a la palabra, exigen silencio para impedir y reprimir la protesta, para fomentar el miedo, la apatía y la obediencia, quieren súbditos obedientes, mentalmente castrados, siervos que les permitan avanzar en la consolidación del totalitarismo.</h5>

¡Cállate México! No hables.

Que la 4T está terminando de desmembrar a la nación.

El desbordamiento de los ríos arrebató padres a hijos e hijos a padres.

Y el régimen trató también de quitarles la palabra para que la verdad no se sepa.

<h6 class="subtitle underlined">Sheinbaum ordena callar a México, pero la corrupción de los hijos de López Obrador, de un Andy identificado como operador de la red para traficar combustible, del atraco más grande a la nación, es un alarido que difícilmente podrá silenciar el dedo de la Presidenta.</h6>

¡Cállate México!

Beatriz Pagés DETONA®  La Procuradora Fiscal, Gisel Galeano soltó la cifra: el fraude fiscal por contrabando de combustible asciende a 600 mil millones de pesos.

La gravedad del delito no solo está en lo elevado del monto sino en el silencio impune y tolerante de la Presidenta de México.

Claudia Sheinbaum no dedicó una sola línea –en el Zócalo– a censurar el atraco más grande a la nación.

No hubo un solo intento de deslindar a su gobierno de la red político delincuencial que tejió su antecesor para traficar hidrocarburos.

&nbsp;

La Presidenta tenía prisa, le urgía subirse al templete para jurar su amor eterno a López Obrador.

“Nos quieren separar, pero no lo vamos a permitir”.

Era como si quisiera arrodillarse ante el todo poderoso para evitar perderlo.

Sheinbaum convirtió la conmemoración de su primer año de gobierno en un tribunal para exonerar de toda culpa a su padre político y tratar de salvarlo: “Andrés Manuel López Obrador es y será siempre un ejemplo de honradez y de austeridad”.

La mandataria decidió poner clavos a su ataúd político. Utilizó la Plaza de la Constitución para decirle a Washington: “Hagan lo que quieran, pero mi gobierno garantiza que López Obrador y su red de intereses criminales sigan intocables”.

El respaldo ilimitado al tabasqueño y a sus cómplices se da a menos de nueve meses de que Estados Unidos acepte o no firmar la renovación del T-MEC.

Los mensajes y señales de la Casa Blanca a Palacio Nacional son cada vez más claros y frecuentes.

Jamieson Greer, representante de Comercio de Estados Unidos, lo dijo de esta manera: El gobierno de Estados Unidos no está dispuesto a renegociar el T-MEC si México no cumple en energía, telecomunicaciones, agricultura, pero también podemos agregar: en seguridad.

Carlos Díaz Rosillo, ex director de Políticas Públicas de la Casa Blanca en el primer gobierno de Trump lo señaló con toda claridad: Estados Unidos no atacará a los carteles –en territorio– si México hace lo necesario.

Después de haber jurado obediencia ciega al líder de un entramado creado desde el Estado para defraudar al Estado, luego de haber ofrendado fidelidad absoluta a la cabeza de una cadena delictiva donde lo mismo hay gobernadores que un ex Secretario de Marina, directores de aduanas, funcionarios de Hacienda y los “juniors de la 4T” es difícil, por no decir imposible, que la Presidenta “haga lo necesario” para combatir al cártel mayor.

Tan no lo hará que la reforma a la Ley de Aduanas que se discute en el Congreso está hecha para dejar impunes a los encargados de proteger el tráfico de combustible, a los directores aduaneros, compadres, amigos, socios y cómplices del clan que conforma el obradorato.

Es decir, la orden expresa que Palenque le dio a Palacio Nacional es garantizar que el huachicol siga siendo el negocio que sostenga al régimen.

De otra forma no habrá recursos para que la cleptocracia morenista –el “dominio de los ladrones”– siga financiando elecciones para mantenerse en el poder.

<h6 class="subtitle underlined">Desde el Templo Mayor, Sheinbaum se hincó ante el gran Tlatoani para calmar su furia, le garantizó no solo impunidad sino mantener su poderío huachicolero, aunque esto signifique seguir desgarrando el corazón de la nación.</h6>

Corrupción hunde a Sheinbaum

Beatriz Pagés DETONA® No hay duda de que la 4T es diferente, hay de juniors a juniors. Los hijos de López Obrador no se parecen a los hijos del viejo nepotismo. Los abusos y caprichos de los juniors “neoliberales” son meros pecadillos a lado de los gustos, privilegios, pero sobre todo de los multimillonarios negocios ilícitos de los herederos de Palenque.

La sociedad mexicana criticaba en los años 60 los autos último modelo de los hijos de Díaz Ordaz, sus matrimonios con la aristocracia.

A Echeverría lo juzgaban por haber tenido demasiados hijos.

En la memoria colectiva está presente José Ramón, el “orgullo de mi nepotismo” de José López Portillo. “Juniors de pecho”, de pañal y mamila si se les compara con un&nbsp;Andy, un&nbsp;José Ramón&nbsp;o un&nbsp;Gonzalo López Beltrán.

Si los vástagos de los presidentes priistas o panistas –de Diaz Ordaz a Peña Nieto– aparecían en la sección de sociales o en “revistas del corazón” exhibiendo conductas frivolas, los hijos de López Obrador son protagonistas en las páginas de&nbsp;“nota roja”&nbsp;y en&nbsp;denuncias presentadas ante la Fiscalía General de la República&nbsp;por tener vínculos con el&nbsp;crimen organizado.

<h5 class="subtitle handdrawn">¿Qué papel jugaron y siguen jugando los hijos del expresidente dentro de la Cuarta Transformación? ¿El padre les dio rienda suelta para que hicieran negocios y se enriquecieran al amparo del poder o les dio una misión específica dentro de la red político delincuencial que se construyó desde la presidencia de la república?</h5>

La&nbsp;denuncia presentada por Acción Nacional&nbsp;en la que los “juniors del&nbsp;obradorato” aparecen como presuntos responsables de&nbsp;conspiración,&nbsp;delincuencia organizada,&nbsp;huachicol, encubrimiento,&nbsp;operaciones con recursos de procedencia ilícita,&nbsp;tráfico de influencias&nbsp;y&nbsp;enriquecimiento ilícito&nbsp;recuerda la biografía de los&nbsp;“narco juniors”.

Es como si los hijos de López Obrador quisieran ser una copia de un&nbsp;Ovidio Guzmán, hijo del Chapo Guzmán; de un “Vicentillo”, hijo de El Mayo; de un “Menchito” hijo de “El Mencho”, antes que apóstoles del falso Jesucristo que representó su padre en las “mañaneras”.

Un dicho común dice que los hijos son –salvo excepciones– reflejo de sus padres.

Los&nbsp;“juniors de la 4T”&nbsp;son una síntesis del&nbsp;doble discurso&nbsp;y de la&nbsp;moral torcida&nbsp;de López Obrador.

Son la prueba viviente de la mentira y contradicciones de un político que publicó libros y más libros y derrochó litros de saliva para engañar a los mexicanos.

En 2018, el candidato López Obrador publicó el libro “La Salida” para criticar el robo en&nbsp;Pemex.

La mayor&nbsp;corrupción&nbsp;–dice en la página 39– se relaciona con la privatización del sector energético y culpa a la “banda de malhechores”, a los salinistas, zedillistas, foxistas y calderonistas, a una “minoría rapaz” de haber cometido un gran atraco.

Pues ahora, la&nbsp;nueva “minoría rapaz”&nbsp;está formada por López Obrador y sus juniors. No privatizaron, ¡faltabas más!, pero al grito de “Por la defensa de la&nbsp;soberanía petrolera”, optaron por construir un&nbsp;cártel para traficar combustible,&nbsp;enriquecerse,&nbsp;financiar elecciones&nbsp;y&nbsp;saquear a la nación.

<h6 class="subtitle underlined">Es cierto, los de la 4T son diferentes.</h6>

Los juniors de la 4T

Beatriz Pagés DETONA® México y Estados Unidos tienen un enemigo común: López Obrador.

Cuando el embajador&nbsp;Roland Johnson&nbsp;comparó el “enfoque pasivo” del&nbsp;expresidente mexicano&nbsp;con el “cambio audaz” de&nbsp;Claudia Sheinbaum&nbsp;frente al&nbsp;crimen organizado, marcó una frontera.

La&nbsp;traducción política&nbsp;de las palabras de Johnson tiene gran fondo, dejó ver que&nbsp;López Obrador&nbsp;permitió que los&nbsp;cárteles del narcotráfico&nbsp;inundaran de&nbsp;droga&nbsp;a&nbsp;Estados Unidos; el&nbsp;exmandatario mexicano&nbsp;se comportó como un&nbsp;adversario&nbsp;y un&nbsp;peligro para la seguridad nacional&nbsp;norteamericana.

La otra lectura del discurso tiene que ver con&nbsp;Sheinbaum,&nbsp;Washington&nbsp;sigue tendiéndole la mano a la&nbsp;presidenta&nbsp;para que se atreva a romper con su&nbsp;antecesor, con la&nbsp;red narco criminal&nbsp;que le heredó y se decida a llevar a juicio a los&nbsp;políticos de Morena&nbsp;que la encabezan.

Pero hay en las presiones de&nbsp;Washington&nbsp;un ingrediente adicional:&nbsp;evitar que López Obrador regrese, las condiciones están dadas para que el&nbsp;gobierno de Sheinbaum&nbsp;fracase y el&nbsp;movimiento de Morena&nbsp;se divida como consecuencia de la&nbsp;corrupción.

Palenque&nbsp;está en máxima alerta ante la descomposición y la falta de capacidad política de la&nbsp;presidenta&nbsp;para impedir el naufragio;&nbsp;López Obrador, dueño del&nbsp;gobierno, del&nbsp;Congreso, de los&nbsp;gobernadores&nbsp;y de&nbsp;Morena, no está dispuesto a que la experiencia de&nbsp;Bolivia&nbsp;se repita en&nbsp;México.

<h5 class="subtitle handdrawn">Así, López Obrador se prepara para –de una u otra forma– regresar y evitar que la pudrición de su partido se refleje en las elecciones de 2027 y que se pierda el control del Congreso y en 2030 la Presidencia de la República.</h5>

Para&nbsp;Washington, para&nbsp;México&nbsp;y para la&nbsp;democracia, el&nbsp;resurgimiento político de AMLO&nbsp;representaría un&nbsp;altísimo riesgo,&nbsp;significaría “volver a la vida” a quien&nbsp;llenó de fentanilo las calles de San Francisco y Nueva York; implicaría abrir la puerta a quien hizo del&nbsp;crimen organizado&nbsp;un&nbsp;socio electoral&nbsp;para instaurar un&nbsp;régimen narco autoritario.

López Obrador&nbsp;no solo está en la mira de la&nbsp;oposición mexicana&nbsp;sino también en la&nbsp;agenda de seguridad nacional de Estados Unidos,&nbsp;es el representante de una&nbsp;izquierda latinoamericana narca&nbsp;que, junto con otros&nbsp;populistas&nbsp;–como&nbsp;Maduro–, se asociaron para “derrotar al imperialismo yanqui”.

<h5 class="subtitle handdrawn">La presión de Estados Unidos a Sheinbaum para que rompa con el obradorato se reflejó en su gira por el sureste. Desde Mérida, Cancún y Tabasco llenó de elogios a su padre político para demostrar su lealtad absoluta.</h5>

Lo cierto es que&nbsp;Sheinbaum&nbsp;ya no sabe qué ser, ni qué hacer.

Se debate entre ser la&nbsp;“mujer de Washington”, la&nbsp;“mujer de López Obrador”&nbsp;o la&nbsp;“mujer del Foro de Sao Paulo”,&nbsp;guardarse su&nbsp;comunismo&nbsp;y&nbsp;lopezobradorismo&nbsp;para evitar hundirse en el&nbsp;pantano de la narcocorrupción de Morena&nbsp;o permanecer leal a quien le regaló la&nbsp;Presidencia de la República.

La&nbsp;debilidad política de Sheinbaum&nbsp;está a “flor de piel”, ha dicho frases como: “Si me dejan terminar el sexenio, el salario mínimo aumentará en 2030”. Lo dijo pensando en la&nbsp;revocación de mandato&nbsp;y en lo que se decida en&nbsp;Palenque.

Claudia no ha podido sentarse en la&nbsp;silla presidencial.

La&nbsp;banda tricolor&nbsp;le queda grande, espera que suene el celular, tal vez ella misma –ante el&nbsp;descontrol de la violencia, el&nbsp;deterioro del país&nbsp;y la&nbsp;división de Morena– cedería el lugar a su antecesor.

¿No se puede? ¿No hay reelección? ¿Es ciencia ficción? Más nos valdría no ser ingenuos.

<h6 class="subtitle underlined">México y Estados Unidos comparten hoy el mismo desafío: impedir el regreso de López Obrador.</h6>

Impedir su regreso

Beatriz Pagés DETONA® La presidenta presume que no hay impunidad en su gobierno, pero sí la hay y seguirá existiendo. Está obligada a proteger la mafia que construyó su padre político y a quien le debe el poder.

Tan es así que, cuando se dio a conocer un&nbsp;supuesto amparo a favor de Andy y Gonzalo López Beltrán, se apuró a deslindar a López Obrador y a sus hijos de tener&nbsp;vínculos con la red de huachicol.

Sheinbaum podría haber evitado decir lo que dijo, pero&nbsp;se sintió obligada a pagar su deuda, ella proviene de ese grupo, su cuna política es esa.

No puede llevar a la cárcel a los principales operadores de una red delictiva&nbsp;que utilizó el&nbsp;tráfico de combustible&nbsp;y a los&nbsp;cárteles del narcotráfico&nbsp;para financiar el “primer” y “segundo piso” de la “Cuarta Transformación”.

La presidenta&nbsp;no puede ser más agresiva contra los cárteles&nbsp;como se lo exige&nbsp;Estados Unidos; tendría que ordenar vincular a proceso a la&nbsp;mafia del obradorato, a&nbsp;cuatro o cinco gobernadores, a la “mafia tabasqueña” y a los&nbsp;juniors del expresidente.

Tan no está dispuesta a ordenar la aplicación de la ley que, desde el “púlpito mañanero”,&nbsp;criticó el linchamiento mediático en contra del senador y hermano del hombre de Palenque.

Ya lo puso a salvo cuando dijo que&nbsp;“el liderazgo de Adán Augusto es sólido”&nbsp;y que no se le investigará.

<h5 class="subtitle handdrawn">Cuando Trump afirma que la Presidenta de México no combate a los cárteles porque les tiene miedo, no miente. Le tiene miedo, pavor, a López Obrador.</h5>

Sheinbaum está impedida para defender los intereses de la nación, no puede cumplir con su&nbsp;obligación constitucional más importante: defender a México. Está&nbsp;atada a la deuda política con López Obrador.

Con la&nbsp;trama del huachicol&nbsp;se levantó el telón.&nbsp;Ya sabemos qué es la 4T y para qué se inventó,&nbsp;es el diseño de un&nbsp;plan de asalto, un&nbsp;subterfugio que utilizó la defensa de los más pobres&nbsp;y la&nbsp;lucha contra la corrupción para crear un gobierno mafioso&nbsp;al margen del Estado.

El&nbsp;huachicol ha destruido los cimientos morales y políticos de Morena.

Podrán seguir ganando elecciones,&nbsp;pero a un costo político y económico cada vez más alto para la nación.

Cuando&nbsp;una dictadura está en riesgo de perder el poder, más reprime y cercena la democracia, eso explica la&nbsp;reforma a la Ley de Amparo enviada por Sheinbaum al Congreso, una prueba más del&nbsp;talante autoritario del régimen.

Busca impedir que los&nbsp;ciudadanos se defiendan contra los abusos y excesos de la mafia.

La gran misión de&nbsp;Sheinbaum no es castigar a los responsables del huachicol, sino&nbsp;garantizar la sobrevivencia política de la camorra.

<h6 class="subtitle underlined">Y la sobrevivencia del régimen pasa por dejar viva a la mafia huachicolera para que siga financiando elecciones y garantizar la permanencia de Morena en el poder.</h6>

Beatriz Pagés Rebollar