Siete Puntos

Navidad

Padre Paco DETONA® ¿Cómo celebramos ayer y hoy la Navidad? Quizá lo teníamos todo preparado: lugar para la cena y la comida, lista de invitados, platillos y bebidas para la ocasión, regalos, ropa para vestir, música, etc.
Por Padre Paco
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Foto tomada de la red.
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1.

Sin embargo, propongo cinco actitudes que, ojalá, nos puedan ayudar para que la Noche Buena y la Navidad hayan sido y sean en verdad diferentes: alegría no necesariamente estruendosa, sobriedad -lo que no signiifca que no podamos degustar los platillos que son propios de la ocasión-, perdón, un toque de espiritualidad y generosidad.

2.

Sobre todo por las posadas que en realidad no lo son, sino sólo fiestas decembrinas, escuchamos repetidas invitaciones a encontrar el sentido religioso de estos días, y pareciera que mientras más serios los hayamos pasado mejor habremos vivido la Navidad. 

No es así. 

Tal punto de vista confunde devoción con seriedad, casi tristeza. 

Estamos en una temporada de gran gozo, en la que debe brillar la alegría, con tres características: profunda, en el alma; permanente, para todo el año próximo; y comunitaria, más allá de la esfera individual y familiar.

Foto tomada de la red.
3.

Y dado que tuvimos muchas reuniones en los días previos a la Navidad, no estaría de más que las hayamos vivido con sobriedad. 

Hubo mucho alcohol en circulación y abundaron alimentos sabrosos pero no nutritivos. 

Los excesos jamás serán buenos amigos, y no son pocas las familias que lamentan pleitos navideños, nunca resueltos con el paso de los años, a causa de abusos etílicos y gastronómicos. 

Juan el Bautista, uno de los protagonistas del pasado Adviento, nos invitó a la austeridad como forma de vida y no moda pasajera.

4.

La Navidad ha sido, también, un tiempo adecuado para el perdón, ya sea para pedirlo, ya para otorgarlo. 

El ambiente fue propicio, y hubo muchos elementos que pudieron ayudar a una reconciliación familiar, a un re-encuentro con el amigo del que nos alejamos por un malentendido, a una llamada de disculpa. 

Pero también ha sido una excelente oportunidad para vencer el orgullo y perdonar, aunque no nos pidan perdón. 

Perdonar o pedir perdón no solo nos vuelve, mejores seres humanos, sino que nos reconcilia con los demás y con nosotros mismos.

Padre Paco
El sacerdote José Francisco Gómez Hinojosa (Monterrey, México, 1952) exVicario General de la Arquidiócesis de Monterrey. Es diplomado en Teología y Ciencias Sociales por el Departamento Ecuménico de Investigaciones de San José, Costa Rica, y doctor en Filosofía por la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma. Ha sido profesor en el Seminario de Monterrey, en la UDEM, el ITESM, la Universidad Pontificia de México, el Teologado Franciscano, el EGAP (Monterrey) y la Universidad Iberoamericana (Centro de Extensión Monterrey).