

Hasta ahora se han girado más de 200 órdenes de aprehensión, de las cuales ya se ejecutaron más de una docena contra “peces gordos” que operaban tanto en la Secretaría de Marina como en la Aduana de ese puerto.
Antes del lopezobradorismo, existían bandas criminales que perforaban ductos de PEMEX para robar gasolina mediante válvulas instaladas directamente en la infraestructura.
Lo que extraían lo almacenaban en lugares clandestinos, con el enorme riesgo que esto representaba para la población, y lo vendían en algunos tramos carreteros del país.
Con la llegada de AMLO a la Presidencia se anunció el combate al huachicol.
Muchos dudamos de su efectividad, pero lo que sí surgió fue una industria huachicolera de dimensiones colosales.
Ahora el robo es de petróleo crudo, que lo cargan en barcos o en carros tanque de ferrocarril, lo refinan en Estados Unidos y reingresan la gasolina al país sin pagar impuestos, para venderla a gasolineras mexicanas.







