En el mundo, 1 de cada 100,000 acepta donar sus órganos. En México: 1 de cada 675,000

Según la OMS, es bajísimo el número de personas que aceptan donar sus órganos al fallecer.
En México esta cultura es casi siete veces menor que el estándar mundial.
Según especialistas consultados, ello se debe principalmente a creencias religiosas.
Los 4 grandes datos del trasplante de ayer en el IMSS-NL son:
- La operación se llevó poco más de cuatro horas, tiempo promedio de los trasplantes de ese tipo en el mundo.
- La paciente receptora presenta buena aceptación del nuevo corazón y seguirá en observación en la unidad.
- La Unidad Médica de Alta Especialidad No. 34 suma dos trasplantes cardiacos en lo que va de 2024 y 93 desde el inicio del programa, en 1997. Estas cifras son sensiblemente bajas comparadas con los indicadores mundiales, pero se deben a las causas señaladas. Adicionalmente a la falta de información adecuada.
- Consecuentemente, se necesita fomentar la cultura de la donación de órganos, pues son muy pocas las personas que autorizan a hacerlo cuando fallezcan.

Una práctica recomendada es anotar en una simple tarjeta firmada de puño y letra: YO AUTORIZO A DONAR MIS ÓRGANOS AL MORIR, y llevarla siempre consigo en billeteras o bolsos de uso diario.
Y luego, a los familiares más cercanos se les pide atender esta petición como si fuera la última voluntad del fallecido.
Ahora sí, vámonos al hecho:
Una mujer de 52 años obtuvo una nueva esperanza de vida al recibir un trasplante de corazón, en una cirugía realizada por el equipo de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE) Hospital de Cardiología No. 34 “Dr. Alfonso J. Treviño Treviño”, del IMSS-NL.
La paciente, quien vivía con diabetes e hipertensión desde hace dos años, fue diagnosticada en 2020 de miocardiopatía dilatada y llegó el 24 de julio pasado al hospital con una seria descompensación.

