Ey, Ildefonso, estás cabeceando para el lado del chingazo

Te platico: ahora recuerdo, sí te dije que al organizarle aquella comida en el quemadísimo Mirador, al dizque alcalde de Monterrey Adrián de la Garza, le diste el beso al diablo.
Para recordártela, aquí está la liga de lo que que publiqué en su momento:
Acuérdate, dejaste fuera de las invitaciones a amigos -bueno, no sé si después del desaire que les recetaste lo sigan siendo- como Ricardo Brandi, Roberto Olivares, Bertha Castilla, Jorge Cuéllar, Polo Espinosa y otros priyistas de los de a deveras, no las migajas y oportunistas busca-fotos que fueron de gorrones.
A mi juicio, tienes tres opciones:

1.-
La que parece que ya escogiste. Servirles de corifeo y cheer leader o porrista a Adrián y a Paco, y en ese rol, te van a llevar al baile, porque te aseguro que no les vas a poder seguir el paso.
Además, Adrián va a perder horrorosamente, por lo que más adelante te voy a platicar.
Sí, en esta opción les vas a servir de bufón cortesano, a uno -Adrián- por dejado, y al otro -Paco- por mandado.
2.-
Hacer de tripas corazón y aguantarte seis años -es que tú quieres ser gobernador de NL porque crees que ni la alcaldía de Monterrey, ni una senaduría te merecen- para que se te quite el tufo peñanietista que todavía traes a flor de piel aunque uses desodorantes y perfumes alcanforados.
Además, en esos seis años podrías armarte un nuevo guion que no sea el gastadísimo estribillo que siempre usas sobre el Tratado de Libre Comercio de México con EU y Canadá, que no sueltas ni dormido.
Acuérdate, si te tiras a gobernar a NL se necesitan otras dotes de ti.

Bueno, quién sabe si las tengas, pero resulta que Luis Donaldo te reconoce como un cuadro muy valioso y me dijo que se iría de lado si te vas con él por la alcaldía de Monterrey.
La neta, todavía no sé en qué te ocuparía, porque tus habilidades T-MECistas creo que no se ocupan del todo en Monterrey, a menos de que el hijo del mártir priyista traiga entre manos algún proyecto de comercio internacional para devolverle a Monterrey la aureola de poder industrial que el inepto de Adrián y los jefes a quienes sirve, le dieron en su madre.
3.- Salirte del PRI para irte con quienes en otros partidos, te valoran.
Eran muchos, pero después de tu comida con Adrián, hasta los ipecos que te veían más o menos bien, ya no quieren ni responder los Whatssaps que insistentemente les sigues enviando.
Así son ellos de mancornadores, por si no te habías dado cuenta.
