Flores a los ministros

Claro que hay dos Méxicos:
El de los jóvenes que colocaron flores a las puertas de la Corte para pedir a los ministros que no avalen una reforma electoral monstruosamente autoritaria, y el México de un tirano que amenaza al Poder Judicial para que avale una dictadura electoral.
Lo que está por dirimirse en la Corte es democracia o dictadura. No hay más.

Detrás del insulto a la ministra presidenta Norma Piña a quien indirectamente llamó delincuente, está el enojo por la sentencia que podría venir en contra del Plan B, urdido desde Palacio Nacional para que Morena se quede de por vida en el poder.
Once ministros tienen una cita con el futuro de la nación. Después de que miles de ciudadanos desbordaron el Zócalo para exigirles impedir el asesinato del INE, el país entero estará atento a conocer el sentido de su voto.
Cada ministro y cada ministra ocupará un lugar en la historia de acuerdo a como vote. Sólo habrá dos formas de pasar a los anales: A favor o en contra de México. Eso es todo.

Hoy no solo está en juego la independencia del Poder Judicial sino la independencia personal de cada ministro.
¿Cuántos estarán dispuestos a defender la Constitución y poner a salvo los cimientos de la democracia y cuántos preferirán avalar una dictadura en ciernes sólo para quedar bien con López Obrador?
Vamos a conocer muy pronto la dimensión ética de cada integrante de la Corte. Su voto será la imagen de un ultrasonido que muestre con toda claridad por qué y para qué llegaron al máximo tribunal constitucional.
El 26 de febrero estuvieron miles de ciudadanos en la Plaza de la Constitución y en cien ciudades del país para protestar contra la mutilación del INE y el intento de instaurar un fraude en el 24.
