Javier Milei, desde México 

Rogelio Ríos DETONA: El hecho de que Milei tiene severos problemas de control emocional que lo imposibilitan para gobernar de manera ecuánime.
Por Rogelio Ríos Herrán
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Tanto entusiasmo desbordado he visto en México por la victoria de Javier Milei en la elección presidencial argentina, como repudio intenso a su personalidad explosiva y sus propuestas extremas.

Los matices han aparecido de inmediato: su fuerza política en el Congreso argentino es mínima, la desaparición del Banco Central es imposible en la realidad, la deuda del gobierno con el FMI es de 44 mil millones de dólares, su discurso de odio empieza a moderarse, etcétera.

Foto tomada de la red.

Ninguno de esos matices borra, sin embargo, el hecho de que Milei tiene severos problemas de control emocional que lo imposibilitan para gobernar de manera ecuánime en su persona, es decir, de gobernar para todos, apegado a la ley y, sobre todo, poniendo el interés superior de Argentina por encima del suyo propio. 

Dicho lo anterior, agrego otras reflexiones que Milei me suscita: 

En su favor, es un personaje político con un discurso público claro, sencillo y entendible para la gente de la calle. Aunque lo que dice lo hace distorsionando ideas, simplificando argumentos y hablando en conceptos simples y frases cortas: atacar “la casta” que domina Argentina”; sacar del poder “a los zurdos de mierda”, o la de que el Papa Francisco “es un imbécil” por promover la justicia social. 

Foto: DETONA
Rogelio Ríos Herrán
Egresado de la Licenciatura en Relaciones Internacionales por El Colegio de México (1981) y desde 1994 se ligó a los medios de comunicación como comentarista y productor en Radio Nuevo León y la televisión pública y colaborador y columnista en periódicos en Nuevo León y Arizona y Georgia, en Estados Unidos. Durante más de 18 años se desempeñó como editor de opinión en el periódico El Norte (Grupo Reforma), en donde además durante 15 años fue un editorialista regular con análisis sobre coyuntura de política internacional, Estados Unidos y asuntos mexicanos. Desde 2019 y hasta 2021 colaboró en Grupo Visión de Atlanta, Georgia, y condujo el programa radial Un Café Con Atlanta.