“A los jóvenes nos están matando”

“Aquí ya no se puede vivir”. Frase lapidaria con la que se despidió de sus tierras un granjero de Petatlán, Guerrero, amenazado por el crimen organizado.
Frase que se repite cada vez con más frecuencia a lo largo y ancho del país y cuya veracidad quedó confirmada con la masacre de 11 jóvenes en Salvatierra, Guanajuato.

Días después, un grupo de estudiantes llegó a las puertas de Palacio Nacional para decirle al presidente: “A los jóvenes nos están matando”, su estrategia de “abrazos, no balazos” deja impunes a los criminales y a los jóvenes los está sepultando.
“No están matando”, gritaron ciudadanos y familiares de los jóvenes asesinados en Salvatierra, Guanajuato. Afuera de Palacio Nacional, intentaron entregar una petición por escrito por las vallas que rodean el recinto. pic.twitter.com/LEjFtI9JLh
— David Ordaz (@david_ordaz) December 19, 2023
Solo en 2022 –de acuerdo a INEGI– el 35% de los homicidios en México se cometieron contra personas de entre 15 y 29 años de edad.
Salvatierra se suma a la desaparición de cinco jóvenes en los Altos de Jalisco y al asesinato de estudiantes de medicina en Celaya, Guanajuato.
Para el régimen los jóvenes solo sirven para llenar urnas. “Jóvenes Construyendo el Futuro” no fue pensada como política de Estado para resolver su pobreza, sino como mera estrategia electoral incapaz de impedir que los jóvenes sean víctimas y al mismo tiempo victimarios del crimen organizado.
