Michoacán huele a paraíso, pero también a muerte
Efectivamente, como lo mencionó Roberto Monroy, secretario de turismo en el estado de Michoacán, hay diferentes niveles de pueblos mágicos.

En ocasiones se descuidan a los que realmente tiene características extraordinarias por otros que no las tienen.
Esta declaración la hizo el sábado pasado en Cuitzeo, Michoacán.
En mi intervención señalé que no estábamos todos lo que deberíamos estar pues, aunque se convocó a alcaldes y presidentes de comités ciudadanos de los pueblos mágicos michoacanos, solamente hizo presencia la doctora Rosa Elia Milán Pintor presidente municipal del municipio sede que estaba celebrando su quinceavo aniversario con el distintivo.
Michoacán huele a paraíso, pero también huele a muerte.

Nada menos la citada alcaldesa es viuda porque victimaron a su esposo presuntamente miembros del crimen organizado y hacía pocos días se habían encontrado cuerpos de jóvenes muertos.
Qué difícil situación es la que se vive en la región.
Del vecino estado de Guanajuato acudieron representantes de sus pueblos mágicos, particularmente Lupita Almanza presidente del comité ciudadano de Salvatierra acompañada por la energética Carmen Nava, una dupla magnífica.
En torno a las experiencias vividas recientemente puedo señalar que el mestizaje y sus expresiones culturales se hacen evidentes en muchas festividades de poblaciones mexicanas.