
La felicitación exaltaba la actuación de policías de distintas áreas de la corporación en el enfrentamiento y arresto de seis supuestos extorsionadores, denunciados por una empresa privada.
“En cuestión de segundos implementaron un dispositivo para salvaguardar la integridad de los denunciantes, de las demás personas en el lugar y de ellos mismos”.
El mensaje fue secundado por la jefa de Gobierno Clara Brugada, quien expresó también reconocimiento y agradecimiento a los agentes.
Es sólo una estampa, un momento, un operativo, pero con la potencia simbólica de un doble mensaje que, supongo, millones de mexicanos esperan desde hace mucho: no habrá contemplaciones con los criminales y los policías que cumplan con corrección su trabajo serán saludados con aprecio.
Al carajo los abrazos a los criminales cotidianos que asuelan a los mexicanos.
Bienvenidos los servidores públicos que con inteligencia, disciplina y orden se ponen del lado de los ciudadanos, de la gente.
“Gracias por su servicio, por su vocación y por demostrar que somos una institución sólida que responde a las demandas de los habitantes”, remató Pablo Vázquez.


