Confabulario

¿Qué diría Vasconcelos?

Lázaro Azar DETONA: Pese a los afanes de su precario goberneitor fosfo-fosfo, la sociedad civil regia apuntala a la Cultura. Es MOS ejemplo de ello.
Por Lázaro Azar
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La Hija de Rappaccini, ópera de Daniel Catán. Representada por MOS en Monterrey. Fotos por Espacio Corante.

La ópera La hija de Rappaccini, en Monterrey, refleja el espíritu vasconcelista de la sociedad civil que apuntala la Cultura.

Este 27 de febrero, el legendario José Vasconcelos habría cumplido 142 años.

A un siglo de que dejara el cargo de secretario de Educación Pública, sus logros son todavía un referente gracias a que, en esos tiempos que no imperaba la “austeridá republicana” (sic), contó con un presupuesto tan generoso que le permitió consolidarse como un visionario creador de instituciones.

Sí, de esas que ahora mandan al diablo y hoy son impensables ante el menguado presupuesto que actualmente ejerce la secretaría, según le hizo notar Aurelio Nuño al siniestro Marx Arriaga durante el imperdible encuentro que, a instancias de Joaquín López-Dóriga, sostuvieron justo el día de este aniversario.

Calderón DETONA aquí.

Lamentablemente, se recuerda más a Vasconcelos por no corresponderle a Antonieta Rivas Mercado y porque, en 1925, escribió en una colaboración publicada en EL UNIVERSAL, que...

La cultura termina donde empieza la carne asada. Donde termina el guiso y empieza a comerse la carne asada, comienza la barbarie.

Y si algo me queda claro tras las visitas que recientemente he realizado a Monterrey, es que, pese a los afanes de su precario goberneitor fosfo-fosfo, los esfuerzos de la sociedad civil regia están siendo decisivos para apuntalar la Cultura.

Prueba de ello son los eventos que me llevaron a volver el fin de semana pasado:

Asistir el sábado 24 a la tercera función de La hija de Rappaccini, de Daniel Catán, que presentó el México Opera Studio (MOS) dentro de su IV Ciclo de Ópera Mexicana en el Auditorio Universitario y, al día siguiente, al concierto que ofreció La Súper en el Auditorio San Pedro, con la gran Oxana Yablonskaya como solista.

Lázaro Azar
Discípulo de Nadia Stankovitch desde 1989, Lázaro Azar Boldo inició sus estudios pianísticos, guiado por Gloria Quijano en Campeche, su ciudad natal. Posteriormente, fue tutelado por Carmen Pérez de Palma y Luz María Puente de Osorio. Ha participado en cursos de Perfeccionamiento Pianístico y Masterclasses impartidas por Bernard Flavigny, Paul Badura~Skoda, Cyprien Katsaris, Gyorgy Sandor, Jörg Demus, Jorge Federico Osorio, Arie Vardi, Eva María Zuk, Edith Picht~Axenfeld y Jean~Paul Sevilla. Ha realizado coberturas especiales desde España, Francia, Alemania, Holanda, Hong Kong, Bélgica, Colombia, China, Polonia, Egipto y los EEUU. Sus escritos han sido publicados en revistas especializadas como Pauta, ProÓpera, SOLAR, 24xsegundo y L’Orfeo. Varias de sus crónicas y artículos aparecen en las antologías dedicadas a la Música y la Ópera editadas para conmemorar los 70 años del Palacio de Bellas Artes.