¿Asedio a la prensa o a la libre expresión?
Empezamos con el Día del Trabajo, aún con esa contradicción de que el día del trabajo se considere asueto.
En lo que va de este sexenio, la mera verdad, yo no he visto que los dos “partidos” funcionales que se vapulean cotidianamente en medios y redes, hayan hecho mucho por los trabajadores.
La “Edad de Oro” de los gobiernos liberales, la mera verdad, fue aquilatada en oro para políticos y empresarios, pero los trabajadores sólo recibieron casi nada, como aquellas monedas de dulce envueltas en oropel que valían mucho menos que la moneda con la que las comprábamos.
Hablo de años en los que los derechos de los trabajadores fueron reduciéndose; los sindicatos dejaron incluso de ser apéndices musculosos de la política para convertirse en ninfas lánguidas del poder económico. De las exigencias duras de trabajadores organizados, se pasó a la negociación amigable de los políticos y, finalmente, a la subordinación vergonzosa.
Los dos partidos operativos, la 4T y la contra 4T, no han reivindicado derechos laborales a fondo.
OFENDER Y DEFENDER
Se entretienen más en ofender y defender al empresariado, pero poco o nada en fortalecer la organización de los trabajadores. Una táctica bastante neoliberal.
Aunque hay que decir que don Andrés sí se ha enfrentado a los empresarios, sobre todo al sindicato de patrones (Coparmex), incluso antes de asumir la presidencia.
Bien recuerdo que alguna vez, un sujeto que se anuncia como periodista (y a quien siempre vi como un simple conductor de noticias y maestro de ceremonias… ameno, por cierto, en sus orígenes), armó una red costa a costa con su noticiero.
NOTICIERO PROYECCIÓN NACIONAL
Me sorprendió cómo podría organizar un proyecto tan ambicioso. Entonces escuché su noticiero en proyección nacional.
Abrió con una entrevista muy “amigable” con el entonces presidente de la Coparmex, Gustavo Adolfo de Hoyos.
No me extrañó que ese noticiero fuera, en lo sucesivo, un replicante de todo tipo de críticas contra López Obrador.
De ninguna manera digo que sea financiado por empresarios, pero la afinidad era evidente.
Si yo fuera empresario invertiría en un equipo propio de comunicación social de primer nivel, con más inteligencia y menos currículo… y unos cuantos miles de “bots”.
PERIODISMO BAJO ASEDIO DIGITAL
En esta ruta de celebraciones de mayo, tuvimos también el Día Internacional de la Libertad de Prensa, que este año tuvo como lema “Periodismo bajo asedio digital”.
En alguna nota, reproducida pródigamente, se aseguraba que, en riesgo para ejercer el periodismo, México está en segundo lugar, en primero Ucrania.
Más allá de los inciertos límites entre Europa y Asia, el periodismo en esas tierras nunca ha sido muy seguro. Pero creo que México debería ocupar el primer lugar.
El asedio al periodismo en México ya es una tradición.
Existe hace años y se agudiza en la medida que los periodistas se desmarcan de la delincuencia, los medios, los intereses económicos, y los gobiernos.
Pero la amenaza al periodismo no es lo mismo que la amenaza a la prensa.
No estoy de acuerdo en que, desde la presidencia, don Andrés señale con insistencia a periodistas y medios.
BOICOT
Tampoco estoy de acuerdo en que periodistas (muchos muy cuestionables) y medios (también), mantengan un boicot sistemático en contra de un gobierno que fue elegido legal y legítimamente.
Porque la estrategia evidente de la “oposición” ha sido sólo boicotear, y usar medios y periodistas afines para hacerlo.
Lo que empezó como una muy justa “defensa propia”, acabó en pleito casado que desmerece en cualquier democracia y denigra a ambas partes.
Pero eso es otra cosa, porque en México no hay censura contra la prensa.
LIBERTINAJE
Nunca como ahora se había escrito con tanta libertad, y con tanto libertinaje, y ya no es raro que un medio de comunicación formal cometa los mismos excesos que una red social.
Los medios pueden respirar tranquilos. No se aplica en México una legislación que los limite o castigue por difundir información falsa ni por sumarse a campañas políticas, u otras peores como el descrédito a personas y movimientos civiles, amparados por el habeas corpus de la libertad de expresión.
Entonces, no se quejen de que les haya resultado un presidente respondón, o que grupos feministas exhiban sus excesos.
Reitero: la libertad de prensa es un hecho, pero...
la libertad de expresión no es lo mismo.
Tengo un par de amigos muy singulares, periodistas ambos. Uno publica casi a diario cualquier tipo de meme o cartón que se burle del presidente.
Así nada más, sin más argumentos que la burla.
El otro es más sofisticado, porque prefiere reproducir notas contra el gobierno federal, sobre todo las de un medio local que hubiera sido reaccionario incluso en tiempos de Porfirio Díaz.
Tengo otro par de amigos periodistas que hacen todo lo contrario. Celebran cada palabra de don Andrés, así sea una barbaridad, y se burlan de razones y dislates de la “oposición” (reconozco que con bastante acierto).
Ninguno de los cuatro amigos (míos, no entre ellos) vive en asedio digital ni corre algún riesgo.
Se exaltan, eso sí, cuando oyen de un periodista asesinado. Se solidarizan con el duelo, redactan conmovedores plantos, y hasta se asumen como deudos.
Fariseísmo en estado puro; concubinato con frecuencia gratuito con el poder. Y así como estos, hay muchos, muchos…
Pero queda una gran cantidad de periodistas expuestos.
Unos por querer ejercer su oficio con libertad, otros por creer en su vocación, otros por mantener relaciones peligrosas, otros por rebelarse contra la verdad oficial, otros por abanderar luchas sociales, otros por criticar con argumentos y sin adjetivos, otros por ignorar deliberadamente el protocolo.
Y muchos por ejercer un oficio para empresas a las que les importa más una nota que una vida.
Para este tipo de periodistas la amenaza no es digital, ni virtual, sino bastante real: la miseria o la tumba.
Reitero que la Libertad de Prensa en México está a salvo, pero la libertad de expresión, sobre todo en el periodismo...