El ataque sufrido por Palacio Nacional la tarde de ayer no es un incidente menor, y menos aún un complot. Normalistas hartos de la farsa lopezobradorista lanzaron cocteles molotov y petardos contra la fachada del máximo recinto del gobierno federal, y eso nos obliga a reflexionar lo complejo que ha sido este caso protagonizado por normalistas arraigados a un proyecto comunista vetusto y acabado, pero también vinculados con el crimen organizado en estados como Guerrero o Michoacán. Y, en medio de todos ellos, López Obrador; un político que nunca ha tenido más interés que buscar su propio beneficio político, y que solo aprovechó las demandas de los familiares de los 43 desaparecidos para lucrar, empoderarse y, finalmente, traicionarlos y abandonarlos.
Cargando reproductor...
NUESTRO TopDE VIDEOS