Ver para creer...
Soy invidente y escribo en Grupo DETONA® mis experiencias en este mundo visual donde una persona en mi condición tiene que lidiar todos los días con situaciones como la que se presentó hoy hace casi un año en el Hotel Safi, del Centro de Monterrey, cuyos propietarios son los hermanos Roberto y Sari Safi Aboud.
Debo reconocer que cada vez hay más conciencia de inclusión por parte de gobiernos, empresas y particulares hacia quienes no tenemos la dicha de ver como la mayoría de los seres que habitamos este planeta.
Por eso me resulta inconcebible que el personal de ese hotel haya cometido semejante agravio en contra de una persona en mi condición.
Odín, el can guía que ayuda a Sari en sus movimientos, fueron objeto de una de las más deleznables muestras de discriminación por parte de personas que evidentemente no están entrenadas para atender este tipo de situaciones.
La tecnología ha hecho posible que invidentes como ella y como yo, podamos movernos lo más independientemente posible en todos lados.
Siempre vamos a necesitar del apoyo y comprensión de quienes sí pueden ver; nunca podremos hacerlo todo al 100% como si estuviéramos dotados del inapreciable don de la vista.
Mis editores en Grupo DETONA® buscaron antes que ningún otro medio a las secretarias de Turismo e Igualdad e Inclusión, Maricarmen Martínez y Martha Herrera, respectivamente.
Como respuesta, Julieta López Bautista, encargada de Comunicación del gobierno de NL, emitió un escueto y escuálido boletín de prensa, a todos los medios, que a la letra dice:







