El caso de Sealand y la inclusión

Pepe Macías DETONA: Soy un papá ciego. Mi hijo Sebastián, que sí ve, tiene 7 años.
Por Pepe Macías
José Macías
Pepe Macías y su hijo, que sí ve. El autor se llama a sí mismo ciego, y en las comunidades de las que forma parte sugieren el uso de dicha palabra.
Foto: DETONA

Quise subirme al tren de este verano en Monterrey y llevar a Sebastián a Sealand, el acuario que recién abrió.

Contacté a Sealand por what’s app y les pregunté si contaban con alguna opción para que Sebastián y yo visitáramos el acuario.

Me dijeron que no

Les expliqué que por mi discapacidad visual, lo que yo requería era un guía que nos acompañara durante el recorrido.

Me reiteraron la negativa, explicando que los guías están ahí, pero que no son exclusivos para una persona.

Fue frustrante. Como persona con discapacidad, a lo que aspiro es a la autonomía

Mi deseo era llevar a Sebastián, como cualquier otro papá, al acuario, sin ayuda de algún amigo o familiar.

Otro factor que me frustró fue el tipo de respuesta. Un “no” contundente, seguido de una respuesta de manual: “nuestros guías apoyan a todos nuestros visitantes pero no pueden atender a una persona en particular”.

.
Pepe Macías
Maestro en psicología organizacional y Coach. Vive con ceguera desde los 6 años debido a la leucemia. Es colaborador de Dialogue Social Enterprise en Hamburgo, Alemania, empresa matriz de Diálogo en la Oscuridad, y una de las empresas sociales pioneras y más reconocidas de Europa. Durante 10 años ha impartido capacitación en más de 15 países en todos los continentes. Pepe es escritor en sus ratos libres. Durante una etapa de depresión, descubrió que escribir disuelve los laberintos mentales, cura el espíritu y aceita las neuronas. “Escribo lo que veo cuando los ojos no funcionan”.