Tristeza

Casi tres de cada cuatro jóvenes mexicanos padecen la mayor parte de su tiempo un sentimiento: tristeza.

Así lo respondieron en la Encuesta Nacional de Nutrición y Salud:

la nostalgia invade a quienes construirán nuestro porvenir.
  • La felicidad se ha ido alejando de nuestros jóvenes a golpe de desengaños. ¿Por qué habría de ser diferente?
  • La realidad de millones de familias es abrumadora.
  • La violencia dentro de casa no es una excepción: es un paisaje.
  • El abandono escolar registra las más altas tasas.
  • El País ha quedado a deber 4.2 millones de empleos que ellos, los jóvenes, demandan prioritariamente.
  • La tasa de asesinatos golpea, precisamente, a una juventud extraviada.
  • Las jóvenes son sometidas a abusos, a desapariciones, esclavitud o muerte.
  • El consumo de sustancias ha crecido y genera, entonces, un círculo vicioso en donde se enreda la frustración, la euforia y la depresión.
  • La pandemia y el confinamiento vinieron a exacerbar el sentimiento de abandono.
Tomar en serio estos hallazgos debería ser una prioridad nacional:
  • De los gobiernos.
  • Las familias.
  • Empresas.
  • De la sociedad civil organizada.

La encuesta es una radiografía de lo que seremos en el futuro.

Octavio Paz alertaba ya la raíz profunda del mexicano extraviado en un laberinto: el de su soledad.

Pero por muchos años, los mexicanos reportaban felicidad pese a la desdicha.

Eso se acabó.

Necesitamos recuperar la paz en su más amplio sentido:

  • Física.
  • Espiritual.
  • Intelectual.

Debemos dar a nuestra vida colectiva un nuevo sentido y una nueva solidaridad.

Hay una epidemia de tristeza

Diría Sabina, en nuestro País. Sabemos cómo terminará.

Todos los finales, alerta el poeta, son el mismo: repetido.

La tristeza sin control termina en suicidio.

O actuamos o veremos darse a México un tiro en la sien.
Fernando Vázquez Rigada

Cursó la Licenciatura en Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México donde se tituló con mención honorífica, y obtuvo su Maestría en Derecho en la Universidad de Harvard con la tesis: “Un País para Todos: Derecho Electoral y Democracia en México”. Tiene un Diplomado en Mercadotecnia Política por el ITAM y fue el primer mexicano en ser admitido en el “Bradshaw Seminar” de la Universidad de Claremont, Cal.