La voracidad de Monreal


Algo no cabe en el sentido común.
El Tribunal Electoral federal determinó que el presidente Andrés Manuel López Obrador cometió violencia de género en 11 ocasiones contra la candidata presidencial de la oposición, Xóchitl Gálvez, porque sus declaraciones reforzaban el estereotipo de que la mujer está en inferioridad o dependencia de los hombres para acceder a cargos públicos y no es autónoma en sus decisiones, pero no anuló la elección.
El sábado, el Tribunal Electoral de la Ciudad de México decidió que Alessandra Rojo de la Vega, la candidata opositora en la alcaldía Cuauhtémoc, había cometido actos de violencia política de invisibilización y estereotipos negativos en contra de su rival, Catalina Monreal, y canceló la elección que había ganado.
¿Por qué dos tribunales que revisaron la violencia de género en elecciones llegaron a decisiones antagónicas?
El Tribunal Electoral federal consideró que los dichos del Presidente contra Gálvez no afectaron el resultado de la elección y tampoco sancionó a otros de sus colaboradores acusados del mismo delito –López Obrador tenía una situación de excepción en materia electoral– porque sus palabras fueron hechas en el marco del debate público.
En el Tribunal Electoral capitalino, la resolución señaló que los comentarios de Rojo de la Vega contra Monreal no podían estar cobijados por la libertad de expresión, ni tampoco contribuyeron al debate público.












