¿Quién decidió que los judíos y los árabes iniciaran una guerra?

Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial el 5 de mayo de 1945, Israel exigió su soberanía como nación, independizándose de Inglaterra.

Desde que terminó la Segunda Guerra Mundial el 5 de mayo de 1945, Israel exigió su soberanía como nación, independizándose de Inglaterra, tanto para recibir a los sobrevivientes judíos de dicha guerra, como para establecerse como un país estable y reconocido.

Pero esta esperada independencia de Israel de Inglaterra aconteció tres años después, tres años que pelearon en la todavía Palestina los diversos ejércitos insurgentes de judíos, incluyendo al Palmaj y el ejército Eztel o Irgun de Menachem Begin contra el ejército inglés, que pretendía seguir gobernando y dirigiendo como mandato británico su colonia llamada por ellos: Palestina.

Durante esa guerra de tres años de Independencia de Israel, hubo muchas bajas de ingleses, muchos de ellos de alto rango, varios de ellos murieron en el Hotel King David de Jerusalem que el mismo Begin dinamitó previa advertencia a sus dirigentes y en otros atentados también dirigidos por Begin.

Los judíos-israelíes comenzaron a conformar una milicia muy poderosa.

Hasta la actualidad, fabricaban municiones justo debajo del cuartel de los ingleses y su nivel de organización. Desde esa época, ha sido napoleónico, y todo esto, claro, generó pánico universal, sobre todo al ex primer ministro inglés: Winston Churchill, cuyas conocidas obsesiones y depresiones lo hicieron pensar, que cuando Israel se independizara de ellos, pudieran atacar en represalia por el holocausto a Alemania, a otros países europeos, a Rusia, o a la misma Inglaterra.

Por eso, el mismo Churchill, con su gran influyentismo, decidió que además de que Alemania pagara pensiones inimaginables al recién Estado de Israel como compensación por el daño causado por la Segunda Guerra Mundial, incluyendo la donación de miles de automóviles Mercedes Benz (semejantes a las del Tratado de Versalles), también iniciaran una guerra incomprensible con todos los países árabes vecinos, al siguiente día de su Independencia en mayo de 1948.

Así, el general del Irgun, Menachem Begin y todos los judíos de Israel, se mantendrían ocupados peleando con los árabes y no se les ocurriría atacar a Alemania, a Francia, a Rusia, a Inglaterra o a toda Europa, en represalia, repito, por el holocausto que hubo, y que ellos permitieron. 

Hasta ahora, 74 años después, Israel y los países árabes se siguen peleando.

Sería también interesante investigar, con base al paradigma planteado en el presente ensayo, cómo se han conformado y financiado los diferentes grupos anti-Israel árabes que existen, desde la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) de Yaser Arafat, Premio Nobel de la Paz, hasta Hamas, Hezbolah e Isis.

Y claro que haberle temido a un hombre de la talla de Menachem Begin, quien después fue Primer Ministro de Israel y después también Premio Nobel de la Paz, incluso por el mismo Churchill, era y es, muy razonable.

Nota cultural agregada:

Recomiendo la película “La Sombra de un Gigante” con Yul Brynner, Kirk Douglas, Frank Sinatra como actor y John Wayne,  para ayudar a visualizar la Guerra de Independencia de Israel contra Inglaterra.

Alberto Halabe Bucay

Médico con título de la Universidad La Salle, pediatra egresado del Hospital Infantil de México “Federico Gómez”, escribe para DETONA y SDP Noticias.