El "equipo" engaña bobos de Mariana Rodríguez

Amaro Campos DETONA desde Vancouver, Canadá, sus comentarios sobre el debate de un títere a control remoto, por la alcaldía de Monterrey.

Durante el pasado debate ciudadano que organizó el periódico El Norte entre los candidatos a la alcaldía regiomontana, dicen... no me consta, que Mariana Rodríguez iba muy bien equipada con un sistema de comunicación alámbrica muy bien camuflado en su vestuario.

Dicen que eso le permitía escuchar y luego repetir lo que "alguien" a distancia le ordenaba decir cuando le tocaba el turno de contestar alguna de las preguntas que le formulaba el moderador, (por cierto lo hizo muy bien Jorge Meléndez), o bien cuando le correspondía encarar a otro de los candidatos que la cuestionaban. 

En ocasiones hablaba con pausas, o dudaba, como esperando a que le "soplaran" qué debía decir o responder. 

Hay razones para sospechar:

Tal vez para ocultar los audífonos en sus oídos lució un cabello más largo de lo normal, con largas extensiones rubias, y además se vistió con una blusa blanca tejida y con cuello de tortuga, algo fuera de lugar cuando ¡la temperatura en la ciudad rebasa los 40 grados centígrados!

En conclusión: Mariana fue en este debate la muñeca títere de un gran ventrílocuo que le hacia mover los labios a su antojo, y no es difícil adivinar quien es el tal ventrílocuo.

Sus iniciales son S-A-M-U-E-L  G-A-R-C-Í-A 

Ojalá que en el debate de mañana no sea tan burda esta parejita engañabobos.

Ojalá que ella se vista con ropa de verano y que se peine con una colita de caballo como su madrina Claudia...    
Amaro Campos

Psicólogo de profesión por la UDEM, periodista y editor de oficio por vocación en EL NORTE, por varias décadas. Y luego de vivir una temporada en Chicago se trasladó con su esposa, que es escritora, a Canadá. Desde el 2010 es ciudadano mexicano-canadiense y reside en Vancouver. No tolera a los radicales que están en contra de todo y a favor de nada. Le gusta la música, tiene la colección de José Alfredo, los Beatles y Yanni.