Zedillo y la represión 4T
Podrá cuestionársele el pesimismo, no la tenacidad.
En la entrevista publicada ayer repite que las amenazas contra la democracia mexicana se han materializado, pero añade un trazo con perspectiva que vale la pena cortar y guardar por lo que pudiera venir.
A la pregunta de Maite sobre si López Obrador y Sheinbaum han aplicado el manual del perfecto tirano responde que, en efecto, y que todo forma parte del objetivo de crear “un régimen de partido hegemónico para asegurar continuidad e impunidad”.
Luego dibuja dos umbrales.
El primero es oscuro: hacer que los procesos electorales siempre favorezcan al régimen y sus partidos, “y si todavía, como en Venezuela, la gente decide que está harta y vota por la oposición, tener el control no sólo de las autoridades electorales, sino también del Poder Judicial y la fuerza pública para pisotear la voluntad popular”.
El segundo es funesto: la represión política, el ataque abierto a los opositores y críticos independientes del gobierno a través de investigaciones arbitrarias, prisión preventiva, anulación en la práctica del derecho de amparo.
Represión, cárcel.
Supongo que más de uno comenzará a tomar nota de esta episteme, de esta forma de conocer y proyectar.
