Reactivación, ¡YA!
Desde el inicio de la pandemia, en el CCE diseñamos propuestas que permitieran anticiparnos a los efectos económicos y prepararnos para la recuperación.
Nuestro objetivo es proteger el empleo, los salarios y los ingresos de las familias.
Queremos sentar las bases para una recuperación duradera; evitar que una crisis de liquidez de las empresas se convirtiera en una de solvencia; y garantizar los recursos para los programas sociales gubernamentales.
Ninguna de nuestras propuestas implica rescates de empresas, ni condonación de impuestos, ni privilegios, ni concesiones.
La prioridad siempre es proteger a los trabajadores y sus familias.
El Gobierno decidió avanzar por su propio camino.
Nosotros decidimosmapear los esfuerzos serios de apoyos sociales y económicos, tanto para personas vulnerables como para MiPyMEs.
Nos aliamos con varias fundaciones en la plataforma México por México (www.mexicoxmexico.org).
Convencidos de que era momento de unidad y propuestas, del 27 al 29 de abril realizamos la Conferencia Nacional para la Recuperación Económica.
Fueron 11 mesas de trabajo, 263 panelistas de todos los sectores de la sociedad y del gobierno, más de 135 mil personas.
Este esfuerzo derivó en el documento “68 ideas para México”, enfocado en acciones inmediatas sanitarias y económicas durante la crisis; en una reapertura y reactivación ordenadas; y en medidas de mediano y largo plazo.
Nuestra propuesta hizo eco en los Gobernadores, Presidentes Municipales, académicos, sindicatos, organizaciones de la sociedad y miembros del Gabinete del Gobierno Federal.
Con ellos iniciamos el camino hacia la reactivación.
Es así, que ahora estamos trabajando en una estrategia conjunta con cuatro ejes:
1. Plan para el regreso a las actividades productivas.
2. Mecanismos de apoyo financiero para un ágil regreso.
3. Proyectos de inversión por estado y sus fuentes de financiamiento.
4. Plan de aprovechamiento de nuevas tendencias e instituciones de comercio exterior.
En el eje 1 estamos trabajando en un modelo de regreso a las actividades productivas y en un protocolo conjunto estados-empresas en caso de un rebrote de contagio.
Todo basado en un inventario de mejores prácticas.
Abriremos el portal de internet www.impulsatuempresa.mx con las lecciones aprendidas, así como los requerimientos y el modelo de reactivación.
Un aspecto clave será el monitoreo constante de las condiciones sanitarias, usando la tecnología para recabar los datos que permitan prever rebrotes y actuar a tiempo.
Para esto, se trabaja en una aplicación para dar seguimiento puntual a casos sospechosos y positivos en los lugares de trabajo, y rastrear sus cadenas de contagio.
Se tratará de cubrir al 75% de los mexicanos para generar información a los gobiernos en tiempo real.
En el eje 2 hacemos un mapeo muy detallado de los diferentes tipos de financiamiento para las empresas, tanto público federal y estatal como privado.
Pondremos toda esta información en el portal. Estarán en línea las capacitaciones y talleres que hemos realizado, y las que se organizarán, para que las empresas conozcan mejor sus opciones de financiamiento y de reactivación; así como información de salud empresarial.
También estarán disponibles los mecanismos de apoyo al empleo o los ingresos de los trabajadores, y la plataforma de fortalecimiento de proveedores locales.
Tendremos un enfoque especial en el regreso a las actividades más vulnerables, como las vinculadas con el turismo, la hotelería, restaurantes y hospitalidad.
En el eje 3 el trabajo se enfoca en promover una gran obra de infraestructura en cada entidad federativa, con el apoyo de la federación.
Esto ayudará enormemente a la reactivación y a generar empleo y consumo. Para ello, se buscarán alternativas de crédito a los estados, financiamiento de la banca, así como apoyos de organismos nacionales e internacionales y proyectos de inversión conjuntos con el sector privado.
Finalmente, el eje 4 busca, por un lado, explorar las vocaciones de los estados y posibilidades para detonar nuevas actividades industriales que atraigan inversión para cadenas productivas, ante la problemática comercial EUA-China.
Por el otro, identificar actividades potenciales para aprovechar al máximo la entrada en vigor del T-MEC, tomando en cuenta las nuevas oportunidades de negocio que trae consigo y cómo empatar las capacidades de cada entidad.
El camino hacia la reactivación económica ya se inició desde los Estados.