Ricos cada vez más ricos, y pobres cada vez más pobres. Saldo de la pandemia

1.

Si, como de manera optimista imaginamos -yo entre ellos- la aparición de una nueva humanidad después de este calamitoso año, capaz de dejar atrás aquellos vicios que de unamanera u otra ayudaron al agravamiento y extensión del problema, lo aparecido es más de lo mismo, y hasta agravado.

Los ricos de la pre-pandemia lo son ahora más, al igual que los pobres de la quizá ya próxima post-pandemia. Veamos algunas cifras duras.

2.

Según la ONG Oxfam, que se dedica a trabajar en pro del combate a la pobreza en el mundo entero, desde el 18 de marzo al 31 de diciembre del año pasado los multimillonarios aumentaron su riqueza en 3,9 billones de dólares, y los 10 más ricos experimentaron de manera colectiva una ganancia de 540 mil millones de dólares.

El boom del enriquecimiento también ha llegado a ciertas entidades.

California, por ejemplo, recaudó el año pasado 10.5 millones de dólares más de lo proyectado, gracias a que las empresas…

3. …

dedicadas a la tecnología -Sillicon Valley es un ejemplo- obtuvieron enormes ganancias, por el notable incremento en sus ventas.

Como dinero llama dinero -según el refrán popular-, las personas con más patrimonio pueden invertir una parte de él de manera más arriesgada, obtenido mejores dividendos.

¿Y qué decir de las grandes empresas farmacéuticas? Ellas son las que fijan los precios, definen sus clientes, y hacen poco caso a la Organización Mundial de la Salud, quien les invita a favorecer a los países pobres.

4.

Sin ir más lejos, y contra lo que pretende la actual administración, en nuestro País, tenemos hoy casi 10 millones de nuevos pobres a causa del Covid19.

El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) calcula que casi el 57% de la población está en el rubro de pobreza por ingreso.

A nivel mundial las cifras son semejantes. El Banco Mundial pronostica que, para el próximo verano, más de 729 millones de seres humanos estarán bajo el yugo de la pobreza extrema.

Muchos de ellos morirán de hambre.

5.

Pero tales aumentos, en la riqueza y en la pobreza, si bien se han acelerado por el arribo del coronavirus, mantienen la tendencia que ya venían demostrando desde antes.

Es necesario, entonces, si queremos que la abismal brecha entre ricos y pobres desaparezca o, al menos, disminuya, hacer algo de manera diferente. Pero: ¿en verdad lo deseamos? Concedamos que sí. Veamos una propuesta muy concreta, y viable.

6.

El Papa Francisco, en el Congreso en el que invitó a jóvenes empresarios y economistas hacia fines del año pasado -La Economía de Francisco-, lanzó tres horizontes económicos que pudieran servir para atender esta grave situación:

colocar al ser humano en el centro de la economía, privilegiar la inversión sobre la especulación, facilitar el trabajo de organismos reguladores a nivel internacional.

Imagino que no pocos especialistas considerarán como utópico este planteamiento, pero quizá están las bases para lograr un verdadero cambio.

7. Cierre ciclónico.

Lamentable. Cuando se haga el recuento de los aciertos -que los hay- y desaciertos de la 4T, el negar la vacuna a los médicos del sector privado pasará a la historia como parte fundamental de los segundos, y que superará por mucho a los primeros.

Es una pena que se les incluya entre los enemigos a quienes se golpea habitualmente desde las Mañaneras, después de que se pidió a los hospitales privados su apoyo -con todo y su personal- cuando los públicos estaban saturados.

No se vale.