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Foto: DETONA
Les platico:
- Fue tan poderoso, que despertó a quien lo soñaba.
- Sabrá el Dios de Spinoza qué lo provocó.
- A lo mejor fue que dos días atrás visitó a una persona a quien no veía desde la muerte dos años atrás, de un hermano que tenían en común.
- Uno, el del sueño: era el “hermano sencillo” y el otro: el “doble”.
- Trataré de explicarme:
1a historia:
- El del sueño poderoso era simplemente hermano de Willy y el otro lo era por partida doble, pues le había donado un riñón para prolongar su vida.
- ¿Acaso no sabían ustedes que son tan escasos los donadores en vida de sus órganos, que cuando lo hacen adoptan una hermandad con el beneficiario?
- Y si esto ocurre entre dos hermanos de sangre, ese lazo se vuelve doble al momento de la operación. ¿Lo sabían? ¿No? Pues ya lo saben.
- El caso es que en un momento de la visita, el del sueño poderoso encontró una pequeña piedra, que perdió lo común y corriente gracias a un dibujo hermoso que el donador había plasmado, emulando la portada del icónico álbum doble de Pink Floyd, “The Wall”.
- Vean las similitudes:
- Un hermano doble, haciendo una obra de arte sobre el álbum doble del legendario grupo de rock inglés.
TOCA PARAVER DOCUMENTO
2a historia:
- En el sueño, veía unos frescos que alguien había pintado en los techos de una casa.
- Eran hermosos. Únicos. Realmente originales, por los temas de la obra y los espacios donde habían sido pintados.
- Las escenas eran de algunas de las portadas del grupo de rock inglés, Pink Floyd.
- Otra similitud de las varias que se entrelazan en este sueño poderoso que les narro.
- Por alguna razón incomprensible, apareció en escena el nombre de un chico como autor de semejantes obras.
- Y el del sueño, oníricamente lo fue a visitar.
- Cuando llegó a su casa, no estaba y lo recibió la hermana del artista, quien sin más ni más le soltó a boca de jarro: "vienes a buscar a Coquito por lo de sus pinturas en los techos, ¿verdad?"
- ¿Cómo diablos supiste?
- Y en respuesta, la hermana del artista le dio un abrazo tan entrañable, tan espontáneo, tan hermoso, tan cálido, tan fundido, tan acogedor, que esa sensación de bienestar pleno fue lo que terminó por despertarlo.
- Hacía muchísimo tiempo que no recibía un abrazo como ese; y a él que le gusta tanto darlos y también recibirlos…






