Aborto en EUA: no todo es lo que parece ser

Rafael Elías en DETONA.

Rafael vive en Nueva York, es analista financiero y político pero sobre todo observador de la rutina diaria de la sociedad norteamericana, por ello decidí entrevistarlo.

RMO: ¡Buen día Rafael! Platícanos sobre la resolución de la Suprema Corte de Justicia de EUA acerca del aborto.

RE: ¡Hola Raúl, gusto saludarte! Mira, la resolución de la Suprema Corte de EUA emitida hace sólo unos días, revirtiendo la decisión del caso Roe contra Wade, vigente casi cincuenta años, tocó una de las fibras más polarizantes, no sólo en el vecino país del Norte, sino en el mundo entero; sin embargo, la mayoría de la gente se ha quedado solamente con la idea de que la Corte anuló aquel antiguo veredicto, y cree que esto significa que el aborto ha quedado prohibido en los Estados Unidos.

RMO: entonces, ¿cuál es el significado de esa resolución?

RE: no es así, lo que la Corte ha resuelto es que el aborto no debe ser asunto federal, pues no es un derecho que esté plasmado en la Constitución, sino que debe ser un asunto que se decida en cada Estado, en un ejercicio de federalismo y de acuerdo con lo que los electores de cada entidad decidan votar como ley.

RMO: ah caray, por lo tanto, el aborto es legal...

RE: en otras palabras, el aborto seguirá siendo permitido, sólo en aquellos estados que voten porque sea legal y estableciendo los límites que definan principalmente el tiempo que debe transcurrir y las condiciones para que la interrupción del embarazo sea legal.

RMO: mucha gente se pregunta también porqué así y porqué ahora...

RE: el motivo, paradójicamente, recae en la mayoría Demócrata en la Cámara de Representantes y en el voto de calidad de la vicepresidente Kamala Harris en un Senado dividido y “empatado” entre Republicanos y Demócratas; es que, precisamente la mayoría Demócrata en la Cámara Baja que, al verse presionada por el ala más radical del Partido, pretendía hacer ley la facultad o el “derecho” de la mujer de poder acceder al proceso del aborto “bajo demanda” (es decir, por cualquier motivo o incluso sin motivo alguno), hasta un minuto después del nacimiento de la criatura, si es que el bebé sobrevivía al proceso inicial.

RMO: ¡Qué situación tan compleja! Entonces, ¿cuál era el origen del debate?

RE: antes el debate se había concentrado en un puñado de factores: si procedía obligar a las menores de edad a contar con la notificación (y en algunos casos la anuencia) de los padres, hasta cuál trimestre se permitiría interrumpir el embarazo y qué métodos o procedimientos médicos serían aceptables bajo la ley; la gran mayoría de los congresistas republicanos estaba de acuerdo en permitir el aborto, buscando la interrupción cuando fuera violación, incesto o la posibilidad de que se pusiera en riesgo la vida de la madre, también estaban de acuerdo en que el plazo para interrumpir fuera el segundo trimestre de embarazo (una concesión que se dio tras muchos años de debate en que los republicanos pujaban porque el límite fuera el primer trimestre)...

RMO: ¿A qué se oponían realmente los republicanos?

RE: se opusieron siempre al método de “nacimiento parcial”, mediante el cual entre el segundo y el tercer trimestre, el médico (en el mejor de los casos) o la persona encargada del procedimiento de interrupción (no siempre ni necesariamente un médico, sino que muchas veces, como en el caso de muchas clínicas de la organización Planned Parenthood, una simple “partera”) extraía el cuerpo del bebé hasta la altura del cuello, y una vez con el cuerpo fuera, se procedía a cortar la médula espinal del bebé o a degollarlo.

RMO: eso era criminal, verdad...

RE: esta práctica, abiertamente salvaje e inhumana, fue prohibida por el presidente Bill Clinton aunque después revertida (permitida nuevamente) por decreto de Barack Obama.

RMO: ¡Caray, qué situación tan desagradable! ¿Cuándo los magistrados decidieron intervenir?

RE: la mayoría de los magistrados de la Suprema Corte de Justicia vieron que se avecinaba una resolución de ley impulsada por la Portavoz de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, mediante la cual el aborto carecería de cualquier límite, causal, término o restricción alguna, optando por revisar Roe Vs. Wade y remitir la consideración de la legalidad del aborto a los estados, para que los electores determinen si se permitirá la interrupción del embarazo, bajo qué términos y si existirá algún tipo de restricción o límite.

RMO: todo un galimatías jurídico, moral y político...

RE: así pues, el aborto no ha sido prohibido por la Suprema Corte; en los hechos, la legalidad del procedimiento ha sido sometida a consideración de los electores en cada estado. Este proceso, cede la decisión a que la mayoría de los estados permitan el aborto en alguna forma, siguiendo aquella premisa de Bill Clinton “el aborto debe ser la excepción, ser legal y ser seguro”.

Y a usted, ¿qué le parece?
Raúl Monter Ortega

Coordinador de Campañas Electorales a nivel Federal, Estatal y Municipal. Editorialista, observador y activista de la vida política nacional. Promotor de las libertades constitucionales de los mexicanos. Catedrático y vicerrector de la Escuela Superior de Procesos Electorales.