Con los aranceles, Trump le midió el agua a los camotes


Les platico que era de ahí...
En un solo día -posterior al anuncio de la aplicación de aranceles contra México y Canadá- las Bolsas del mundo, las corridas contra el dólar y principalmente la reacción de las comunidades de clase media norteamericanas, pusieron en su lugar a Donald Trump.
No fue la reacción inmediata del premier canadiense de devolverle el golpe con la misma moneda, ni el mutismo de China y Rusia ni siquiera el trueque de narcos Vs. la imposición de aranceles que le recordó Sheinbaum a Trump.
Fueron los electores norteamericanos los que le aplicaron una inyección de ubicatex al belicoso y pendenciero presidente de EEUU.
Su reculada de ayer se debió a la dramática caída del 22% en su popularidad medida por la Casa Blanca mediante quick polls semejantes a las encuestas de salida aplicadas a las elecciones, implementados a toda prisa en comunidades estratégicas de Estados Unidos: Texas, Iowa, Ohio, las dos Dakotas, Carolina del Sur, Arizona, California, Nueva York y Nuevo México.
La aceptación de su mandato bajó en esas entidades, en menos de 24 horas, a niveles que no se vieron ni en los peores momentos de Biden

Otro sondeo aplicado en el Capitolio reveló un resultado demoledor: el rechazo de los representantes republicanos a las tarifas anunciadas por Trump, fue del 58% entre los congresistas encuestados.
La repercusión que tendría la aplicación de los aranceles en su popularidad, en el poder exacerbado del que alardeó durante su informe a la nación del pasado martes 4, fue suficiente para que se doblara en la conversación que tuvo este jueves 6 con Claudia Sheinbaum.
Obviamente los jilgueros del palacio nacional anduvieron ayer de glúteos veloces pregonando el resultado de tal llamada.




