¿Déjà vu? Otra vez el intervencionismo y la división


En 1845 el congreso norteamericano declaró la anexión de Texas como el estado número 28 de esa nación, por tal motivo Juan Nepomuceno Almonte, hijo del general Morelos, abandona su encargo como diplomático mexicano ante el vecino país y extiende un extrañamiento que terminaría empujándolo para apoyar a los franceses.
Texas inicia su separación en 1835-1836 anteponiendo su rechazo al gobierno centralista y totalitarista de Santa Anna.
Para Nuevo León y Texas el centralismo les robaba autonomía y recursos económicos.
El desenlace es la conquista sufrida entre 1846-1848.
El triunfo de Winfield Scott y el ejército conquistador tuvo como aliada la fractura entre los grupos políticos mexicanos, los republicanos y monarquistas disputaban a tal grado que preferían victorias Pírricas a negociar o pactar entre sí.




