Hey, al diablo con los panorámicos
Les platico: que las elecciones dentro de un mes serán históricas, sin duda lo serán, más no por el número de puestos públicos a disputarse, sino por la carencia de propuestas y las guerras desatadas que provoca el “amor por servir a la Patria” de quienes contienden.
Que la gente sigue esperando -a un mes- la aparición de los líderes por quienes votar en la boleta, también es cierto.
Pero los líderes -ahora- los de a deveras, parecen estar en el modo “Total Home”; no se ven sus luces.
Seguir o ser seguido...
...ese es el dilema; tal es el desafío de estos pandémicos tiempos, si no en el mundo, al menos en México.
Si el 6/6 está tan cerca, por qué insistir en planes de mediano y largo plazo?
Planear de aquí al 2024 es tanto como creer que México sobrevivirá a este gobierno “republicano mata conservadores” que nos endilgaron los 30 millones que votaron por una mejoría de vida “republicana” que solo existe en los balbuceos del Palacio Nacional.
Quizá mi visión proyectiva no está para andar haciendo mandados tan largos como eso de “planeemos de aquí al 2024 porque el arroz de junio 2021 ya se coció”.
Mi visión está para mandados cortos, pero no para pretender ilusamente que vamos a sacar al buey de la barranca dentro de un mes.
Hoy me declaro puesto para hacer el “mandado corto” de que en cada uno de los días que me separan del 6 de junio, ya a la vista, provoque con mi irreverente trabajo, que la gente no vote por el impulso de los panorámicos.
Tampoco por el efímero efecto estomacal de un spot en radio o TV o en las redes sociales.
Mi “mandado corto” es provocar que la gente lea. Sí, más que escuchar o ver.
Que no sea flojo para convencerse por el hedonismo de nomás ver las fotos que nos sonríen como nunca, desde tanto méndigo panorámico.
Para votar hay qué leer y mi jale de corto plazo de aquí al 6 de junio es hacer que la gente lea.
Que me perdonen mis amigos y enemigos y también mis ex amigos, pero yo no pretendo hoy meterme en el berenjenal de ponerme a hacer selección y reclutamiento de talento para que ayuden a que México dé la vuelta en el 2024, porque al paso que vamos, a lo mejor ni llegamos a ese año.
CAJÓN DE SASTRE
“Tienes razón”, dice la irreverente de mi Gaby.