Lugar lejano de la memoria antigua

Nos fastidia la posición general con las malas noticias.
Eso son los noticieros también.

Las cápsulas pagadas con nuestros impuestos.

Los periódicos y las redes sociales degluten la porquería señorial de los merolicos periodísticos.

La comunicación del ángel exterminador.

Aun no abandonamos Egipto. Aquí no existen Moisés o Aarón.

La plaga puesta en bandeja de plata.

Nuestras cabezas saturadas en la rivalidad de dedicarse a la contemplación.

En la imposibilidad del marino sin salir del puerto.

La palabra esperanza es la menos utilizada en la ruta en los santuarios hogareños.

El silencio o la reinterpretación del saludo demorado.

Nos descubrimos en la noche de la libertad cortada.

Los días son la repetición de una melódica receta ajustada con calzador.

Quienes se dedican a la comunicación, en las universidades y en las mesas de redacción y de asignación, deben proscribir las frases pesimistas.

Reformular el gozo de una nueva oportunidad en cada mañana.

Capacitar a los reporteros, editores y a los funcionarios públicos al cambio de paradigmas.

Enseñar el buen uso de los verbos morir, contagiar, propagar con frases como salir a caminar con los cuidados oportunos. De la convivencia familiar y de las nuevas enseñanzas.

El tiempo mejor viene en camino.

No es un lugar lejano de la memoria antigua.

Sino del vértigo de la libertad. Sin claustrofobia o agorafobia selectiva.

Informar con precisión y sin las plañideras en el pozo humeante de la infamia sanitaria.
Gerson Gómez

Morelense de cepa Regiomontana. LCC con especialidad periodismo (UANL). Doctor en Artes y Humanidades (I.C.A.H.M.). Tránsfuga de la mesa de redacción en diferentes periódicos como El Diario de Monterrey, Tribuna de Monterrey, y del grupo Reforma en el matutino Metro y vespertino El Sol. Escort de rockeros, cumbiamberos, vallenatos y aprendices al mundo de la farándula. Asiste o asistía regularmente a conciertos, salas de baile, lupanares, premieres, partidos de fútbol y hasta al culto dominical. Le teme al cosmos, al SAT, a la vejez y a la escasez de bebidas etílicas. Practica con regularidad el ghosting. Autor de varios libros de crónica como Hemisferio de las Estaciones, Crónicas Perdidas, Montehell, Turista del Apocalipsis, Monterrey Pop y Prêt-à-porter: crónicas a la medida.