Política

Monumental despliegue de la Guardia Nacional resguarda el Capitolio previo a investidura de Joe Biden

El FBI ha detectado la planeación de posibles protestas armadas por parte de los seguidores de Donald Trump.

Tras el asalto sin precedentes del Capitolio de Estados Unidos la semana pasada por partidarios del presidente saliente, Donald Trump, ahora circulan impactantes imágenes de soldados custodiando el edificio que alberga las dos cámaras del Congreso estadounidense.

Se trata de centenares de soldados que pasaron la noche en el Capitolio y se les puede ver acostados, durmiendo en los suelos y pasillos de mármol, rodeados de la suntuosidad de la sede legislativa.

Casi 30,000 efectivos de la Guardia Nacional fueron desplegados para resguardar la seguridad en Washington en los días previos y durante la investidura de Joe Biden como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero.

Cabe resaltar que a estos se le sumarán los cuerpos de la Policía del Capitolio, la Policía de Parques Nacionales, la policía local de Washington y el Servicio Secreto.

De acuerdo con el New York Times, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) alertó sobre la posibilidad de que se produzcan protestas armadas fuera de la sede del Congreso en Washington y los 50 capitolios estatales previo a la investidura de Biden.

TRUMP PIDE EVITAR VIOLENCIA

A través de un comunicado difundido por la Casa Blanca, el presidente saliente Donald Trump, pidió a sus seguidores no incurrir en "violencia" ni romper la ley en los próximos días.

"Eso no es lo que yo defiendo, y no es lo que defiende Estados Unidos. Pido a TODOS los estadounidenses ayudar a rebajar las tensiones y calmar los ánimos. ¡Gracias!", se lee en el breve comunicado.

ASALTO AL CAPITOLIO DEJÓ 5 MUERTOS

El caos se apoderó de la capital del país el pasado 6 de enero cuando una multitud de partidarios de Donald Trump irrumpieron de forma violenta en el Capitolio, cuando ambas cámaras del Congreso se reunían para certifiar la victoria electoral de Joe Biden.

El asalto a uno de los emblemas democráticos más importante de Estados Unidos dejó como saldo a cinco personas sin vida, incluyendo a un policía.