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Niño es hospitalizado por adicción a los videojuegos

Es el primer caso clínico en el mundo y sucedió en España.

Desafortunadamente, la vida va muy deprisa y la tecnología ya ha sobrepasado al hombre. Sin embargo, los excesos son los que provocan daños que a veces son irreversibles. 

En España, se registró el caso de un niño que presentó síntomas como:
  1. Aislamiento en casa
  2. Rechazo de la socialización
  3. Poco interés en su entorno real
  4. Inflexibilidad personal 
  5. Negación a acudir a los servicios médicos

Especialistas del Hospital Provincial de Castellon, la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario, reportaron este caso del menor por adicción grave a los videojuegos, por lo que tuvo que ser hospitalizado por dos meses.

El menor es de Valencia, y presentó una gran adicción al popular videojuego "Fortnite", esto tras la muerte de un familiar, por lo que el niño no quería salir de casa ni convivir con otros amigos, ni familiares.

También presentó "alteraciones en el desempeño de las actividades básicas de la vida diaria, en la toma del tratamiento prescrito en el hospital y en el ritmo de sueño".

Lo triste, es que el niño había tenido un alto rendimiento académico, por lo que dejó de asistir a las clases, no quería horarios de descanso y comenzó a deslindarse de los programas escolares y académicos.

El caso fue tratado desde el enfoque cognitivo-conductual, con terapia y también involucrando a su familia para contar con estategias de "reestructuración cognitiva", así como habilidades personales y manejo de contingencias.

Todo esto le permitió "ser capaz de apreciar las repercusiones que el uso del videojuego estaba teniendo en su vida diaria", así como "abordar el duelo por la muerte de su familiar y cómo el empleo del juego comenzó como un refugio para su malestar emocional", según expertos.

Investigadores y expertos en el tema han advertido a los padres de familia prestar especial atención al comportamiento que tengan sus hijos que juegan a los videojuegos por la "precocidad creciente en su consumo" y por la falta de maduración de algunas funciones de ejecución y cognitivas en la adolescencia.

Se recomienda que si se detecta que un menos comienza a aislarse, supervisar y vigilar el comportamiento, así como también monitorear su rendimiento escolar, por lo que si se nota algo raro, encender alerta y acudir a un profesional.

Además, se deben de poner horarios y restricciones para jugar y mantener un equilibrio en sus actividades escolares, sociales, familiares, deportivas, entre otras, con el fin de mantener un equilibrio y un bienestar físico y emocional.