¡A no dejarse engañar!

Así como ya no hay muchos yacimientos someros de petróleo, de esos que decían algunos que no tenia chiste explotarlos, tampoco resulta fácil la producción y/o extracción de gas natural, materia prima para la mayor parte de las plantas generadoras de electricidad del mundo.

Del carbón ni hablar, existe en abundancia pero es muy contaminante, igual que el combustóleo y los aceites pesados.

Desde hace mas de 60 años, en pleno boom petrolero, los conocedores de la materia alertaron de cuanto durarían las reservas del aceite a las tasas de consumo que nuestro planeta requiere para nuestro modo de vida. Ese plazo ya esta encima nos quedan de 10 a 15 en años en México. https://www.pemex.com/ri/Publicaciones/Paginas/ReservasHidrocarburos.aspx 

En este momento, no solo España, los EEUU, China, y todos los países estamos enfrentados al mismo problema: 

cada vez es más costoso y contaminante la producción de energía eléctrica con fuentes fósiles.

En tanto en la mayoría de los países desarrollados se implementan políticas publicas dirigidas a suplir el petróleo y el gas natural con fuentes renovables, en México, que forma parte del Grupo de los 20, pero no es un país normal, el gobierno apuesta a resolver su problema de liquidez de corto plazo desplazando a todos los generadores independientes y devolviendo a CFE y PEMEX todo su poder monopólico en franco sacrificio del futuro energético nacional.

Lo más absurdo es que todo se motiva en la “soberanía” y es esa soberanía en el mediano y largo plazo la que habrán de anular con las políticas que están promoviendo.

En México nos sentamos, sexenio tras sexenio, para “administrar la abundancia “ a la que hizo referencia José López Portillo en relación al petróleo y no hicimos nada para prepararnos para el desastre que ya nos alcanzó.

Presidente tras presidente se trató de hacer re alineamientos de la política energética nacional y todo quedaba en grillas y en mantener el status quo de dos monstruos burocráticos .

Ante la misma abundancia, esas dos empresas se convirtieron en la fuente de efectivo para balancear el gasto federal que por supuesto incluye la corrupción y las mismas políticas de desarrollo social que ahora se hacen pasar como una novedad.

COSTOSO Y ESCASO

Ahora el problema ya no es solo la ineficiencia de CFE y PEMEX.

El asunto es el efecto que tendrá en el corto plazo y las próximas generaciones el seguir a contrapelo de la realidad y continuar nuestra dependencia de dos insumos, petróleo y gas, que cada vez serán más costosos y escasos.

No es un tema de precios, es una alerta sobre la viabilidad de nuestro país de continuar sobre esta política energética que ya se agoto.
Carlos Chavarría

Ingeniero químico e ingeniero industrial, co-autor del libro "Transporte Metropolitano de Monterrey, Análisis y Solución de un Viejo Problema", con maestría en Ingeniería Industrial y diplomado en Administración de Medios de Transporte.