Reforestan voluntarios Bosque Escuela de la UANL
Con la reforestación de 700 plantas de pinos nativos de la región, se llevó a cabo la segunda edición del programa Todos Unidos por el Bosque Escuela de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL), que tiene como propósito restaurar 1.5 hectáreas en la sierra de Iturbide.
Docenas de voluntarios, entre jóvenes estudiantes de preparatorias y facultades de la UANL, socios de clubes de servicio y empleados de una empresa internacional, se unieron a esta iniciativa para recuperar parte de las áreas dañadas por el incendio forestal de abril-mayo de 2021 que afectó 150 hectáreas, de las cuales nueve presentan daño severo.
Por espacio de tres días, se realizaron labores de reforestación con plantas de Pinus pseudotrobus, una especie de pino nativo de las montañas de Nuevo León que crece de 20 a 40 metros de altura promedio.
El director del Centro de Investigación en Producción Agropecuaria (CIPA-UANL), Nelson Manzanares Miranda, informó que el voluntariado de la asociación civil reforestó 200 plantas de Pinus pseudotrobus.
Con la participación de estudiantes de las preparatorias 15, 22, 23 y “Pablo Livas”, así como de la Facultad de Ciencias Forestales de la UANL, el viernes 7 de octubre se realizaron actividades de reforestación de 300 plantas y siembra de semilla de 200 plantas de Pinus pseudotrobus; también la dispersión asistida de 600 semillas de Bouteloua curtipendula, conocido como zacate o pasto banderilla y que es de gran importancia para el ecosistema.
La segunda edición del programa institucional Todos Unidos por el Bosque Escuela concluyó el 8 de octubre con la participación de la empresa XtendOps, actividad en la que se plantaron alrededor de 180 pinos.
Con estas actividades la UANL busca preservar sus espacios universitarios de manera sustentable, comentó Manzanares Miranda, al momento de agradecer a los participantes en esta jornada de responsabilidad social en pro del ambiente.
El Director del CIPA-UANL recordó que en septiembre de 2021 se puso en marcha la primera edición del programa de reforestación del Bosque Escuela; de manera gradual se realizaron obras específicas de conservación de suelo con el apoyo de organizaciones como CONAFOR y SEMARNAT, quienes capacitaron al personal de la UANL adscrito al Centro de Investigación en Producción Agropecuaria para llevarlas a cabo en la zona afectada.
La implementación de este programa de restauración, enfatizó Manzanares Miranda, es de suma importancia ya que los daños por el fuego “pueden traer consigo más afectaciones como la pérdida de suelo, la falta de retención de agua por falta de vegetación, la pérdida de biodiversidad, el cambio de las propiedades físicas, químicas y biológicas del suelo en las áreas siniestradas, entre otras”.