Cuarenta años de predica: Stryper reta el tiempo
Observa a los vendedores de piratería de la ciudad de México, ofrecen playeras, stickers, botones, gorras y souvenirs.
No se compara el precio a los artículos oficiales, sigue dando bocanadas, es el bajista de Stryper, de melena rizada y rubia.
Existe una fila de espontáneos, en fila congelan el momento en fotogramas, atendió hasta el último, luego se disculpó para cumplir con el trabajo, extinguió el fuego.
Si, en punto de las 21: 30, Michael y Robert Sweet, Richardson y Howie Simon (quien suple a Oz Fox por recomendación médica ya toman el escenario GNP del Pabellón M, una magnifica sala de conciertos construida en el predio de un viejísimo mercado Colón.
In God we Trust, Revelation, Calling on you, Free, Sorry, When we were kings, All for one, Always there for you.
Continuaron con Divider, No rest wicked, No more hell to pay, More than a man, The valley, Yahweh, Surrender, Soldiers under command.
Para el encore, Sing along song y To hell with the devil, en punto de las 23 horas, cierran las cortinas, la banda emblemática del metal cristiano viaja hacia la Ciudad de México y después a Guadalajara.