18 días de enero, 18 cumbres en La Silla. Ahí la lleva
La primera semana fue muy emocionante ya que empecé a probar la persistencia y el control mental.
Todos los días han sido espectaculares en cuanto a clima se refiere.
Excepto el día 7 que amaneció con neblina y la condensación del agua se presentaba en las rocas del camino lo que hizo un poco más peligroso el descenso.
El quinto día tuve la compañía de 3 personas las cuales disfrutaron mucho el recorrido y el día 8 me acompañaron 5.
Resultó muy entretenida y emotiva la experiencia para cada uno de ellos ya que algunos no habían subido antes a esa cumbre.
RÉCORD
El día 6 rompí mi récord personal con 3:30:38 horas.
Aclaro que no busco romper récord en tiempo pero eventualmente estará sucediendo con la práctica diaria.
La mía en este reto no es una carrera contra el reloj.
Se trata de persistencia, constancia y preparación para que uno pueda lograr todos sus retos. La montaña es la vida misma.
Cada día me maravillo más por la naturaleza que rodea a toda la ciudad, de verdad que no somos del todo conscientes del milagro que está a nuestro alrededor.
He estado en Europa en otros recorridos y Nuevo León no le pide nada a las montañas del viejo mundo, aquí hay de todo. En verdad que somos privilegiados.
CAMBIO DE ATUENDO
Estoy por cambiar mis botas, pantalones y guantes. Ya empezaron a dar señales de roturas y desgaste. La motivación sigue intacta y cada día se acrecienta.
¡Lo voy a lograr!
Esta última semana fue emocionante. Me acompañaron varios amigos y para algunos de ellos fue su primera experiencia en el Cerro de la Silla.
Se sorprendieron de lo técnico y complicado que es su ascenso.
También sufrí una caída que pudo ser muy peligrosa ya que me fui de cabeza, pero de puro milagro caí en arbustos y hojas secas que amortiguaron mi caída y no me sucedió nada más que raspones y el susto.
Hubieron días helados y se avecinaron frentes fríos.
En la cumbre la sensación térmica era mucho más fría que la de abajo y me llegaba a congelar los dedos.
Volví a romper mi récord en tiempo de ascenso y descenso.
Esto es señal de una clara adaptabilidad progresiva.
Seguiré DETONANDO aquí la evolución de este reto personal: 365 cumbres del Pico Norte en igual número de días.
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