El incendio del Baby´O y la otra quemazón... de la 4T

Eso ya preocupa, pero hay millones de afectados por las barbaridades de este régimen.

Lo preocupante del incendio provocado en ese centro de diversiones muy conocido en la ciudad de Acapulco no es si el negocio está asegurado, ni el tiempo que tardarán los socios en recuperar la inversión perdida.

No hubo heridos y eso es consolador. Los trabajadores, 80, cada uno con su familia, sí resultan perjudicados.

Más importante es que ese lugar está muy cerca de las instalaciones de la Marina en Acapulco, porque ya hay elementos para pensar que se trata de un mensaje del crimen organizado.

Y todavía más, si se toma en cuenta que la nueva alcaldesa rechazó una exigencia de los criminales, quienes querían indicarle a la señora el nombre de su secretario de seguridad.

Como los mismos dueños dijeron que no habían recibido ninguna amenaza de extorsión, y como la alcaldesa nombró a un miembro de la Marina para el puesto, el tema ya se convirtió en un asunto de importancia nacional, pues combatir el crimen organizado es responsabilidad de la Federación.

Ya con eso basta para preocuparse en serio, pero lo peor es el cinismo, el sarcasmo y la ignorancia del presidente al hablar del tema, demostrando con ello que le importa un comino lo que está pasando en el país.

Los números demuestran las consecuencias de esa actitud. Y todavía faltan casi tres años. Dios nos libre. 
José Luis Mastretta Galván

Físico por la Facultad de Ciencias de la UNAM. Filósofo por la UNAM y UPAEP. Maestro en Humanidades por el CPH. Director de Pensamiento Empresarial CANACO MTY 1986-1997. Comentarista político desde 1981.